Buen empate del Algeciras ante un equipazo como el Castellón que además contó con la ayuda del árbitro balear Busquets Ferrer, que ya impidió el ascenso de los albirrojos el año pasado ante la Real Sociedad B.
Con más de 5.000 espectadores en las gradas y un ambientazo fenomenal, los de Iván Ania saltaron al campo, con el siguiente once titular: Crespo, Alcázar, Robin, Mariano, Tomás, Iván Turrillo, Borja, Victor López, Leiva, Álvaro Romero y Roni.
Mucha intensidad en los dos equipos desde el pitido inicial, con pocas oportunidades de cara a puerta.
En el minuto 18, Busquets Ferrer ignoró un claro penalti sobre Álvaro Romero que sin duda hubiera cambiado el signo del partido.
En el segundo tiempo más de lo mismo, intensidad y pocas oportunidades, la más clara de Leiva, en el minuto 60, con un disparo a quemarropa dentro del área que despejó el portero visitante Campos con el pie.
En el minuto 73, otra cacicada de Busquets Ferrer, dejó al Algeciras con diez, al expulsar al delantero Roni, el cual había recibido leña durante todo el partido de la agresiva defensa castellonense.
Con uno menos, el Algeciras siguió luchando y controlando el partido, crecido ante la adversidad. Incluso en el minuto 78 Iván Turrillo consiguió un gol que por supuesto el arbitro balear anuló por un supuesto fuera de juego solo él visionó.
Con un arbitraje deleznable que te quita un gol, un penalti claro y te expulsa injustamente a un jugador, hay que dar por bueno el resultado.
Además este punto le permite al Algeciras continuar entre los cinco primeros de la tabla, que dan derecho a jugar la fase de ascenso a Segunda División.
