Había muchas dudas con la designación del árbitro pacense Del Río Lozano, que ya el año pasado fue decisivo por sus errores para la derrota del Algeciras ante el Murcia. Pero este año se ha superado así mismo, convirtiéndose en la clave fundamental del partido para la derrota de los albirrojos ante el Cádiz B.
Sin público en las gradas, en cumplimiento de la normativa contra el Covid, los de Salva Ballesta, saltaron al campo con el siguiente once inicial: Vallejo, Melchor, Figueras, Robin, Espejo, Almenara, Yago, Iván Turrillo, Corbalán, Romero y Llinares.
El Algeciras fue a por la victoria desde el principio, pero Turrillo a los 5 minutos y Almenara a los 11, fallaron sus ocasiones para adelantarse en el marcador.
El Cádiz salía al contrataque y hacía lo que podía, pero en el minuto 43 el árbitro que todo el partido estuvo muy casero, se inventaba un penalti que suponía el 1-0 en el marcador.
El segundo tiempo fue también un recital del Algeciras, que desde el traspaso de Juan Serrano carece de gol.
Turrillo vuelve a tenerla en el 47 y en el 56 se le anula un gol a Romero por un presunto fuera de juego.
La vuelve a tener Almenara en el 77, pero dos minutos más tarde el Cádiz B remata el partido en una contra haciendo el 2-0.
En definitiva, el Algeciras se complica la vida y se juega en los tres próximos partidos su clasificación para aspirar a la fase de ascenso a Segunda División. El partido aplazado contra Las Palmas Atco, la Balona en La Línea y por último el Sanluqueño en el Nuevo Mirador.
