A las doce de la noche, un año más, en un recinto ferial en el que se disfrutaba de un ambiente fenomenal, tuvieron lugar los tradicionales fuegos artificiales con los que se terminaban de manera oficial los actos programados para la presente Feria Real.
Han sido ocho largos días desde la coronación hasta los fuegos que han transcurrido sin incidencias dignas de mención en materia de seguridad y con una ciudad volcada en divertirse y seguir haciendo de su Feria una de las más señeras de toda Andalucía.
Ya solo queda un año para la próxima.