El PSOE de Algeciras ha entregado, esta mañana, ante la Fiscalía Anticorrupción del Tribunal Supremo toda la documentación que obra en su poder, relativa a un conflicto de intereses que salpicaría al alcalde de la ciudad, al también senador del PP José Ignacio Landaluce, al que los socialistas imputan la posible y supuesta comisión de los delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos y negociaciones prohibidas.
Rocío Arrabal, secretaria general del PSOE de Algeciras, ha desvelado esta mañana que Landaluce presidía las Juntas de Gobierno en las que se aprobaban, con su voto incluido, facturas que el Ayuntamiento algecireño paga a sus trabajadores y funcionarios municipales, para los reconocimientos médicos que se exigen para la renovación del carnet de conducir. El presunto conflicto de intereses que denuncian los socialistas radica en que casi el 90% de esos reconocimientos se realizaban en el centro de Salud ‘Capital Reconocimientos Médicos del Sur’, del que es propietario el propio alcalde de Algeciras.
La cuestión, para que la entiendan, es bien sencilla: los trabajadores municipales tienen recogido en su convenio laboral que el Ayuntamiento les abone los costes del reconocimiento médico previo a la renovación de sus carnets de conducir. Reconocimientos que, eso sí, los propios beneficiados pueden elegir libremente donde realizárselos. No se han cuantificado ni las facturas existentes ni a cuanto ascienden el montante total, según reconoce el PSOE, al que sí le llaman la atención dos cosas: el amplio número de reconocimientos realizados en el centro de Salud de Landaluce y que esa ayuda social recogida en convenio se aprobara en 2012, un año después de la llegada del popular a la alcaldía de Algeciras.
La cuestión, para que la entiendan, es bien sencilla: los trabajadores municipales tienen recogido en su convenio laboral que el Ayuntamiento les abone los costes del reconocimiento médico previo a la renovación de sus carnets de conducir. Reconocimientos que, eso sí, los propios beneficiados pueden elegir libremente donde realizárselos. No se han cuantificado ni las facturas existentes ni a cuanto ascienden el montante total, según reconoce el PSOE, al que sí le llaman la atención dos cosas: el amplio número de reconocimientos realizados en el centro de Salud de Landaluce y que esa ayuda social recogida en convenio se aprobara en 2012, un año después de la llegada del popular a la alcaldía de Algeciras.
Arrabal asegura que para evitar un conflicto de intereses, «que siempre es la puerta de entrada a la corrupción» Landaluce podría o bien sacado a licitación ese servicio (al que por cierto no habría podido concurrir), o simplemente abstenerse en la aprobación de las facturas o ausentarse de las Juntas de Gobierno por las que pasaban esos pagos.
