El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha descartado este lunes la posibilidad de que el acuerdo en negociación entre la UE y Reino Unido sobre Gibraltar se cierre antes de las elecciones británicas del próximo 4 de julio.
Albares expresó esta perspectiva al ser consultado sobre el estado de las negociaciones del acuerdo que definirá la relación entre Gibraltar y los Veintisiete tras el Brexit, un día antes de su reunión en Algeciras con los alcaldes del Campo de Gibraltar para informarles sobre los avances.
«Cuando el nuevo gobierno esté en funciones en el Reino Unido, me reuniré con mi nuevo homólogo para dar el último empujón y alcanzar el acuerdo», declaró Albares en una rueda de prensa conjunta con su homólogo egipcio, Samé Shukri, sugiriendo por primera vez que no espera cerrar el acuerdo antes de dichas elecciones.
La semana pasada, Albares se reunió con su homólogo británico, David Cameron, en los márgenes de la reunión informal de ministros de Exteriores de la OTAN en Praga, y destacó que las «negociaciones técnicas» continúan.
El ministro enfatizó que tras la última reunión celebrada en Bruselas el pasado 16 de mayo, en la que participaron Cameron, el vicepresidente de la Comisión Europea Maros Sefcovic, y el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, se acordó avanzar en el trabajo técnico, dado que el marco político está prácticamente definido.
En un comunicado conjunto tras la reunión de Bruselas, se informó de «importantes avances y áreas adicionales de acuerdo», subrayando que «el acuerdo está cada vez más cerca». Se comprometieron a «trabajar estrechamente y con rapidez en las cuestiones pendientes para lograr un acuerdo global», manteniendo un «contacto permanente y estrecho», aunque sin fijar una nueva fecha para reunirse en este formato.
Posteriormente, el pasado 22 de mayo, el primer ministro británico, Rishi Sunak, anunció elecciones anticipadas en el Reino Unido para el 4 de julio, sumándose a las elecciones europeas del 6 al 9 de junio, de las que surgirá una nueva Eurocámara que deberá refrendar lo pactado, así como una nueva Comisión Europea, encargada de negociar en nombre de los Veintisiete, aunque esta no asumirá funciones hasta noviembre.