La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación ha logrado reducir las listas de espera de atención a la dependencia a la mitad en apenas tres años de legislatura, convirtiendo además a Andalucía en la comunidad que más personas beneficiarias ha incorporado al sistema nacional durante 2021. Así, ha explicado la consejera Rocío Ruiz, se ha pasado de las 75.097 personas que a finales de 2018 estaban a la espera de recibir un recurso adecuado a su situación a las 38.325 registradas a cierre de 2021, lo que supone un 49% menos. «Unos datos posibles gracias a un esfuerzo extraordinario de gestión, con más fondos y más recursos técnicos y humanos, y al compromiso de toda la plantilla de profesionales«, ha resaltado, que se ha compatibilizado con las nuevas solicitudes registradas en este tiempo y que ha permitido además alcanzar el máximo histórico de 257.227 personas en situación de dependencia atendidas.
Ruiz ha recordado que la atención a la dependencia fue desde el inicio una de las acciones prioritarias del Gobierno andaluz, que ha apostado por una «revolución social» con un nuevo modelo de atención basado en la proximidad y con las personas en el centro de la acción política. Una línea de acción que incluye, entre otras herramientas, la implantación de un proyecto piloto para reducir a cero las listas de espera de la dependencia en una veintena de municipios andaluces.
«Este proyecto, que es la antesala del nuevo procedimiento normativo de reconocimiento de la dependencia que unifica en una sola cita los trámites de reconocimiento de grado de dependencia y asignación de recurso, nos ha permitido ya agilizar y simplificar la gestión administrativa y acortar tiempos de respuesta a la ciudadanía más vulnerable, que no tiene por qué esperar para ver reconocida su situación y acceder a los recursos y servicios disponibles», ha explicado.
«No obstante, nuestro objetivo es reducir a cero y cuanto antes esas cifras, y para eso seguimos trabajando», ha aseverado Ruiz. La consejera ha subrayado que el blindaje de las políticas sociales en Andalucía ha sido fundamental para aumentar el numero de personas beneficiarias y recortar las listas de espera. Así, durante esta legislatura se ha destinado la mayor dotación presupuestaria de los últimos años para políticas de protección, con una inversión histórica en 2021 de más de 2.500 millones de euros, de los que 1.741 correspondieron sólo a atención a la dependencia.
«Una inversión que, como señala el estudio que presentamos la semana pasada, demuestran que las políticas sociales son también un potente motor económico y de creación de empleo, que representan el 2,5% del PIB andaluz y generan más de 105.000 puestos de trabajo«, ha añadido.
Para la consejera «además de mejorar la dotación económica, hay que garantizar que las personas tengan un abanico de recursos a su disposición para acceder al que mejor se ajusta a su situación, por lo que hemos creado en estos tres años 1.912 plazas en residencias y centros de día para personas mayores y personas con discapacidad, frente a las apenas 263 de la anterior Administración».
Asimismo, Ruiz se ha referido a las medidas acometidas para garantizar la sostenibilidad del sector de atención a la dependencia, con ayudas extraordinarias para afrontar gastos derivados de la pandemia; el aumento del coste de las plazas concertadas para discapacidad en un 9,25% desde el inicio de la legislatura y que sumará un 6% adicional este 2022 tras un acuerdo histórico con CERMI Andalucía o el incremento en un 12,3% del precio hora (hasta alcanzar los 14,60 euros) del servicio de ayuda a domicilio, el recurso más demandado por las personas dependientes y cuyo precio llevaba congelado desde hace más de una década.
«Tenemos más beneficiarios, más prestaciones, más plazas y más ayudas que antes en la historia de la comunidad, y todo dentro de un nuevo modelo de atención que persigue que las personas no tengan que esperar cuando se encuentran en una situación de vulnerabilidad y puedan decidir cómo y donde ser atendidos», ha señalado Ruiz, «y en ese camino seguiremos avanzando de la mano de los fondos europeos para la recuperación, con nuevos proyectos que nos permitan ampliar y adecuar aún más esos recursos a las demandas de las personas».
