ANDALUCIABAY PARODIA EL CUENTO DE «LA BUENA PIPA» PARA DENUNCIAR LOS CONTINUOS INCUMPLIMIENTOS DE POLÍTICOS DE DISTINTO SIGNO SOBRE LAS INVERSIONES FERROVIARIAS DE LA COMARCA

*Solo en estos 10 últimos años el Campo de Gibraltar ha recibido importantes promesas de inversión de los gobiernos de Zapatero, Rajoy y Sánchez con sus ministros al frente (Blanco, Ana Pastor, Íñigo de la Serna o Ábalos) en forma de convenios, estudios medioambientales, análisis y primeras piedras, además de lluvia de millones, todas se quedaron en eso, promesas

*Desde que en 1892 los ingleses terminaran de construir la Algeciras-Bobadilla, poco o nada hubo que agradecer a los distintos gobiernos de España. El futuro de esta comarca vuelve a estar de nuevo lejos de Madrid, esperemos que en Bruselas

¿Conoce usted el cuento de la buena pipa? Pues si no lo conoce, aquí, en la comarca, tenemos uno:

Allá por 2010, con el PSOE de Zapatero en el Gobierno y su secuaz Blanco como ministro de Fomento, se produjo en Algeciras la firma del convenio entre el Puerto, la ZAL y el Gobierno de Aragón con el objetivo de establecer una conexión estable entre Algeciras y Zaragoza a nivel logístico. Una primera piedra.

Al año siguiente, en 2011, el observatorio de la logística dependiente del Ministerio de Fomento presentó un estudio sobre las autopistas ferroviarias y al año siguiente, 2012, se realizó un análisis detallado de la ruta Perpignan-Algeciras, pasando por Zaragoza, contando las inversiones y los cambios de gálibos necesarios para el correcto funcionamiento del sistema en nuestra antediluviana ruta ferroviaria.

Siguieron las primeras piedras y en 2013, nuestra Algeciras-Bobadilla pasó a formar parte tanto del Corredor Mediterráneo como del Atlántico y con ella, todo el tramo que une con Córdoba, Madrid, Zaragoza y Tarragona. Lluvia de millones y la promesa de que en 2020 sería una línea moderna y con estándar europeo.

Pasaron los años y seguían llegando planes para nuestro tren. Año tras año, venían promesas de los diferentes implicados: Ana Pastor recibió varias veces a los representantes locales para hacer ver su implicación e Íñigo de la Serna, publicó en 2017 un estudio sobre las autopistas ferroviarias en los corredores, incluyendo un estudio de Algeciras a Figueras, pasando por Zaragoza.

En 2018, nuevo cambio de gobierno y otra vez apuesta decidida por el tren… de boquilla. Se licitaron los estudios de la electrificación de nuestra Algeciras-Bobadilla, de los que aún no sabemos nada y en 2020, nos enteramos que la reforma de la Algeciras – Bobadilla tiene que pasar más trámites medioambientales que una nueva terminal ganada al mar en Valencia. Volvemos a empezar. Todos los trámites hasta ahora no son válidos y hay que reiniciarlos.

Pasó la fecha prometida del 31 de diciembre del 2020 y seguíamos buscando los 300 millones que el Ministerio de Hacienda, mintiendo descaradamente, dijo que habría en los presupuestos.

Hasta que esta semana pasada el Gobierno, de nuevo socialista de Sánchez, y con su secuaz Ábalos de Ministro de Fomento volvió a prometer la conexión de Algeciras con Zaragoza. Como en 2010.

Mientras, seguimos con las traviesas que el Conde de Romanones ya quería cambiar allá por 1919.

Esta historia sería un gran cuento de la buena pipa, si no fuera porque no es un cuento, sino nuestra realidad. Estamos hartos de primeras piedras. Queremos, de una vez, la última.