Querido Mister:
Finalmente, he decidido escribirte esta carta porque hay cosas que no quiero dejar de decir, en el marco, claro está, de la libertad de expresión y por supuesto del respeto, como no podía ser de otra forma. Libertad de expresión a la que además tú sueles referirte bastante en tus ruedas de prensa y tertulias.
Soy una persona que, los que me conocen, saben que no suelo hablar mucho y que me gusta la discreción, pero viendo lo que estoy viendo, y escuchando lo que escucho, pienso, ¿Por qué no hablar? Si al final todo el mundo lo hace y públicamente y que mejor forma de hacerlo que mediante esta carta pública que me permita poder compartir con todos los que me lean mis inquietudes y preocupaciones, y ¿por qué no? , mi opinión, que seguro que como opinión que es será compartida por algunos y no compartidas por otros.
Pues bien Mister, tras un largo camino por los campos del sur de España, fundamentalmente por la costa del sol y costa de la Luz, con tu mochila cargada de “humildad” y haciendo gala de imagen propia y de tu historia como jugador, topaste con nuestro club, que en esos momentos se encontraba sin entrenador y creo, que por necesidad, cogimos al primero que apareció. Pero, con tanto trote de recorrido, durante tu largo camino creo que debiste hacerle un boquete a tu mochila, porque la humildad se te fue cayendo, como las migas de pan de pulgarcito que nunca pudo recuperar.
Tuviste suerte y creo que casi puedes llegar a decir que fuiste uno de los pocos a quien le vino bien el COVID 19 y el confinamiento declarado el 14 de marzo de 2020, porque este dichoso bicho acabó hasta con la liga de fútbol y las competiciones y mira por donde te viste con el equipo que mantuvo su categoría, ¿no me digas que no fue un regalo que te cayó del cielo?, porque si no hubiera sido así, a lo mejor ahora otro gallo cantaría.
Pero querido Mister también tuviste suerte porque llegaste a un club en el que la simpleza de su cabeza visible te vino de escándalo, simpleza que desgraciadamente muchos no vimos hasta que no estaba como se suele decir “el pollo en el asador” y entre esos torpes me incluyo. Pero Mister, a ti te vino que ni pintado, podías dominar el club, con tu don de palabra, haciendo gala de tu historia de extraordinario futbolista y de tus estupendos contactos, fuiste conquistando parcelas y áreas, y acabaste controlando al de prensa, al de la tele, a quien hace las fotos en el estadio, a las acreditaciones, a los que entran invitados, a la administración del club, al director técnico y casi que te instalas a vivir en las dependencias del estadio, con “sofá” y todo incluido, por no decir las paelladas que incluso se dice se celebran a veces en la sede del club.
Pero sí, la poca capacidad de gestión que poco a poco iba demostrando nuestro Presi te venía muy bien, era la simbiosis perfecta. Y claro, fuiste eliminando de tu camino todo lo que te estorbaba o veías como un peligro para tu objetivo de dirigir el club. Y yo me pregunto, te han votado los socios??, te has presentado en alguna candidatura??
Un pequeño consejo, aunque sé que no me lo has pedido, dedícate a entrenar que falta hace y deja que el club sea dirigido por quien debe ser, su directiva, y tú, Presi, toma las riendas del club y no dejes que lo manejen otros que no deben.
Como futbolista no dudo de tus extraordinarias cualidades pues así lo demostraste en su época, pero no todo buen futbolista puede o llega a ser un buen entrenador, al igual que no todo alumno destacable puede llegar a ser un buen maestro, eso me lo dijo hace unos días precisamente un buen amigo mío. Ser entrenador requiere unas cualidades y capacidades y eso, querido Mister, se ve en los resultados de los partidos. No se puede querer vivir de las rentas, tu época pasó, vamos que los niños de ahora con 12-13 años no saben ya ni quien eras ni quien fuiste.
No me extraña que te cerraran las puertas de otros clubes vecinos, porque nadie quiere que a su casa venga el entrenador a dar órdenes y dirigir la gestión del club y mucho menos a criticar si los de arriba sirven o no. Siempre hay que ser humilde y pensar: ¿sirvo yo?.
Bueno y qué decir de la globalización, por dios!, esa globalización que nos iba a aportar el Mister!, será de la globalización de Vox, que me parece estupendo porque defiendo como no podía ser de otra manera, la libertad de expresión, sindical y política, pero cuando salgas en los medios de comunicación y trates de política, estaría bien que te quitaras nuestro escudo y nuestros colores porque existe diversidad política entre los aficionados que se ven identificado con esos colores y no está bien que nuestro escudo y nuestro colores se lleguen a identificar con la fuerza política con la que tú más puedas simpatizar.
Tampoco pienso que globalizar sea contratar los cargos de confianza de Madrid. La globalización persigue otros fines, unos fines de expansión con unos resultados beneficiosos al club, atraer inversores y empresas que inviertan en nuestro club, eso es globalizar, pero, de todos modos ¿de que nos sirve si no ganamos en el campo?, mejor no globalizar tanto y total si tampoco hemos conseguido grandes inversores que apuesten por el club.
En fin, Mister como despedida desearte toda la suerte del mundo de corazón para que en el terreno de juego, que es donde se tiene que ver, triunfe mi equipo, mi club y consigamos ponernos en Segunda División B Pro que, como mínimo, es el objetivo que debemos conseguir. Y, si no, pues quizás es que debemos dedicarnos a otra cosa distinta.
Un saludo, muy atentamente, de un aficionado más
