Mañana 30 de Diciembre se cumplen 13 años del fallecimiento de uno de los personajes más grandes que ha dado la ciudad de Algeciras. Músico, escritor, historiador, cronista oficial de la ciudad, pero sobre todo algecireño, especial de pura cepa de los pies a la cabeza.
Nacido en Algeciras, el 23 de diciembre de 1926, desde 1943 hasta 1990 ejerció la labor de Funcionario de la Administración General del Estado. En su juventud impartió clase de piano y armonía en varias escuelas de la ciudad. También trabajó de Profesor Auxiliar de Modelado en la Escuela de Arte y Oficios.
Desde muy joven se aficionó a la historia local y cooperó en diversos proyectos municipales. Debido a su gestión por la cultura de Algeciras es designado en 1962 articulista Oficial de la Ciudad y un año después Director de la Biblioteca Municipal tras la muerte de Juan Pérez Arriete, quién realizó los dos cargos hasta 1961.
De Director de la Biblioteca Municipal, originó una profunda evolución de actualización de la entidad que fue concebida en 1924 por otro cronista de Algeciras, Manuel Pérez Petinto. Con Cristóbal Delgado se hizo una nueva ubicación en 1966 que reemplazará a la que entonces había en la Sociedad Algecireña de Fomento. Un edificio, ubicado en la calle Salvador Allende que lleva actualmente su nombre y por el que han pasado centenares de algecireños.
Sobresaliente fue también su labor en la vida política de la ciudad, ocupando desde 1963 el cargo de Delegado de Cultura en el Ayuntamiento y desde 1966 hasta finales de 1970 de Primer Teniente de Alcalde.
En 1969 publica su primera obra, «ALGECIRAS, PASADO Y PRESENTE DE LA CIUDAD DE LA BELLA BAHÍA», uno de los cimientos de la historiografía de Algeciras del Siglo XX, heredero de los libros sobre historia y escritos por otros historiadores algecireños como Emilio Santacana con su «Antiguo y Moderno Algeciras de 1901» y Manuel Pérez Petinto con «La no publicada historia de Algeciras», de 1943.
A partir de ahí dedica gran parte de su etapa a la indagación histórica y costumbrista, pronuncia coloquios por toda la orografía del país asistiendo a diversas convenciones y realizando un conjunto de diez libros basados en la historia de la Ciudad y diferentes organismos locales.
Es designado componente del Instituto de Estudios Campogibratareños en 1970, e “Hijo Predilecto de la Ciudad” el 23 de enero de 1986, continuando con su labor literaria con obras como: Algeciras, Feria Real (1989), Cosas de Algeciras (1989), Carnavales de Ayer (1990) y El Real Club Náutico de Algeciras (1993).
Por supuesto, Roberto Losada, lo ha incluido con total merecimiento en su magnífico libro «Personajes de Algeciras de renombre de todos los tiempos» que nos ha servido de referencia para poder escribir sobre una gran persona de la que todos los algecireños podemos sentirnos orgullosos, porque siempre sirvió apasionadamente a su ciudad.
