La Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de un hombre en Jerez, considerado sospechoso de cometer un delito contra la intimidad. Presuntamente, el individuo había instalado en su lugar de trabajo dispositivos ocultos en los aseos destinados exclusivamente a mujeres dentro de un centro comercial conocido, con el propósito de obtener grabaciones de carácter sexual de sus compañeras de trabajo.
El descubrimiento de estos aparatos se produjo tras la denuncia inmediata de varias empleadas, quienes notaron la presencia de terminales telefónicos escondidos tras las rejillas de ventilación de los baños femeninos. Este hecho ha generado una profunda preocupación entre las afectadas y el personal del establecimiento.
Los agentes de la Policía Nacional actuaron de inmediato tras recibir las denuncias, desplazándose al lugar en cuestión con las unidades de seguridad ciudadana. Durante la inspección, los policías identificaron un dispositivo telefónico de última generación oculto en los conductos de ventilación, estratégicamente colocado para captar imágenes dentro del baño femenino.
El detenido, de veintinueve años, enfrentará cargos por invasión de la privacidad y delitos relacionados con la grabación no consentida de imágenes íntimas. Las investigaciones preliminares revelaron la intención del acusado de espiar a sus compañeras, ya sea para grabarlas en situaciones comprometedoras o para observarlas en tiempo real mientras utilizaban las instalaciones.
El hallazgo de los terminales se produjo después de que varias trabajadoras del comercio reportaran actividades sospechosas en los baños femeninos. Las denuncias fueron rápidamente canalizadas al equipo de seguridad del centro comercial, quienes a su vez informaron a la Policía Nacional.
Al inspeccionar los aseos, los agentes encontraron el dispositivo de grabación oculto detrás de las rejillas de ventilación, asegurando así una evidencia contundente del delito. La tecnología utilizada permitía capturar imágenes sin ser detectada, lo que facilitó la perpetración de los actos ilícitos.
Las investigaciones llevaron a identificar al supuesto responsable como un empleado de limpieza del mismo centro comercial. Este individuo ya había sido detenido previamente en el año 2023 por delitos similares, habiendo sido descubierto en otra gran superficie comercial con dispositivos de grabación en baños públicos femeninos.
Con una orden judicial, la Brigada de Policía Judicial accedió al teléfono móvil incautado durante la detención, extrayendo todas las grabaciones realizadas. Se comprobó que las imágenes obtenidas no habían sido compartidas ni enviadas a terceros, lo que podría influir en el desarrollo legal del caso.