Dos agentes de la Policía Real de Gibraltar fueron agredidos ayer por sospechosos de diferentes delitos en sendas detenciones.
Una agente acabó en el hospital con un dedo roto, mientras que otro agente sufrió lesiones leves.
El primer incidente se produjo en torno a las 11:00, cuando se informó a la policía de que había sido visto un posible sospechoso de un incidente ocurrido el pasado 13 de diciembre en la localidad del Peñón, cuando un grupo de jóvenes había estado lanzando piedras al tráfico en Queensway y provocado daños en una ventanilla de un vehículo.
Los agentes identificaron a un varón gibraltareño de 16 años en búsqueda en relación con este incidente, pero cuando la agente le informó de que estaba detenido, el individuo intentó huir, tras lo cual tuvo que ser inmovilizado.
En este suceso, el sospechoso provocó la fractura de un dedo de la agente durante la detención, además de propinarle una bofetada, tras lo cual tuvo que acudir al hospital de San Bernardo para ser tratada de dicha fractura.
El segundo incidente también se produjo ayer, éste entorno a las 13:30, cuando los agentes se habían personado en un domicilio en Laguna Estate para proceder a una detención.
En el domicilio, los agentes localizaron al sospechoso y le informaron de su detención, momento en el que éste empezó a resistirse y agredió a uno de los agentes personados. Los policías se vieron obligados a utilizar un aerosol incapacitante para detener al hombre, el cual continuó resistiéndose al arresto hasta que fue introducido en el furgón policial. Un agente resultó herido durante la detención, pero no requirió tratamiento hospitalario.
El hombre, un gibraltareño de 33 años, fue detenido, acusado de un delito de fuga, por tener una orden de detención pendiente y resistencia/obstrucción y agresión a los agentes policiales.
El Comisario de Policía, Richard Ullger, señaló que estas agresiones a policías que hacen su trabajo y velan por la seguridad de los ciudadanos son totalmente inaceptables y no se tolerarán.