*Recomiendan una acción inmediata en la extracción de residuos en los arroyos y escorrentías para evitar inundaciones por avenidas de agua
Ecologistas recuerdan que, a consecuencia de las lluvias, se depositan en los ríos, arroyos y escorrentías, residuos que se acumulan y disminuyen su capacidad de desagüe, lo que puede provocar inundaciones antes posibles avenidas.
La limpieza, tal y como la entendemos, es una actuación destructiva del cauce, que no sirve para reducir los riesgos de inundación y que puede originar graves consecuencias, tanto en el medio natural como en los usos humanos del espacio fluvial. No en cambio la retirada de desechos y elementos no naturales del espacio fluvial.
Ecologistas recuerdan que aproximadamente 7 millones de toneladas de residuos son arrojados o llegan anualmente a los mares y océanos de nuestro planeta: neumáticos de coches, botellas de plástico, latas, líneas y redes de pesca, bolsas de plástico, aplicadores de tampones, colillas de cigarrillos, pilas, condones… y la lista continúa. Gran parte a través de los cauces.
La basura puede trasladarse por todos los ríos y océanos del mundo, y acumularse en playas y en giros oceánicos. Estos residuos dañan los hábitats físicos, transportan contaminantes químicos, amenazan la vida acuática e interfieren con el uso humano de ríos y medio ambientes fluviales, marinos y costeros.
Esta retirada sería efectiva distanciando las limpiezas e incrementando la vigilancia acompañado de campañas de sensibilización.