Tras una investigación por parte del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, un vecino de La Línea ha sido acusado de doce delitos contra la protección de los animales por mantener a doce asnos en unas deplorables condiciones, a causa de las cuales, seis de ellos murieron y otros seis sufren graves daños.
Esta persona, que recibía mensualmente 4.000 euros de animalistas alemanes, ha llegado a tener a casi 150 equinos en abandono. Por mandato judicial, 113 de ellos están siendo trasladados estos días hasta la parcela de un particular que voluntariamente se ha ofrecido a acogerlos hasta que sean adoptados. Sin embargo, esta persona no dispone de recursos económicos para la manutención de más de un centenar de equinos, por lo que la concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de La Línea, Raquel Ñeco, hace un llamamiento a los amantes de los animales para que, en la medida de sus posibilidades, aporten ayuda económica.
Actualmente, existen varias iniciativas para recaudar fondos que se destinarán a la manutención y el cuidado de estos animales. Una de ellas la desarrolla el santuario El Refugio del Burrito, entidad de ámbito nacional con sede en Fuente de Piedra (Málaga), que habilita la cuenta bancaria: IBAN: ES95 2103 2024 5700 30001451 o SWIFT BIC: UCJAES2M de la que es titular, en la que poder ingresar cualquier cantidad por mínima que sea. Es importante señalar en el asunto del ingreso: ‘Donación Burros La Línea’, para que la ayuda se destine a este fin. Por otro lado, Verdemar-Ecologistas en Acción y la Asociación Senderistas de Jimena también se han movilizado para la recaudación de fondos.
Raquel Ñeco ha dado la enhorabuena al Seprona por el trabajo realizado durante más un año con el fin de poder demostrar la existencia de varios delitos por parte del investigado. También aplaude la decisión judicial de prohibirle cautelarmente la tenencia de ningún animal, así como la retirada de los actuales. Por todo ello, apela a la solidaridad de asociaciones y particulares, tanto linenses como comarcales, para que estos equinos puedan ser bien atendidos por fin.
