Mexihcah: nombre que se daban a ellos mismos los pueblos nahuas que habitaban en México Tenochtitlán y México Tlatelolco.
El pueblo mexica, durante el primer milenio de nuestra era, habitaba al norte de lo que hoy conocemos como México, incluyendo una gran parte del sur de los actuales Estados Unidos de América. Durante los siglos XII y XIII se produce una migración masiva hacia el sur, que prácticamente llega hasta la actual Guatemala, llegando a ocupar y dominar el territorio que circunda el Golfo de México, fundando ciudades como la Gran Tenochtitlán. A principios del siglo XVI llegaron los conquistadores españoles, con todo lo que ello supuso en el devenir de la historia.
Alonso Álvarez de Pineda, natural de Aldeacentenera (Cáceres), marino, explorador y cartógrafo español, ya había dirigido varias expediciones entre 1517 y 1519. El objetivo de estas no era otro sino encontrar el paso hacia el Pacífico, habiéndose cartografiado las costas del Golfo desde la península del Yucatán hasta el río Pánuco. En esas expediciones se había constatado que, en las costas exploradas, no había paso que permitiese navegar hacia El Maluco. Pero quedaba por demostrar si tal paso existía más hacia el norte. De hecho, Juan Ponce de León estaba convencido de que la Florida era una isla, o más bien un conjunto de islas. Desde su llegada en 1513, aparte de la costa continental, va encontrando diferentes islas y cayos (las Tortugas, los Cayos de Florida, Bahamas, las Islas Ábaco…) entrando en contacto, en las inmediaciones de Cabo Cañaveral, con la potente Corriente del Golfo, que tanto ayudó en los viajes de vuelta a España.
Convencidos, como estaban, de la existencia de ese paso, el gobernador de Jamaica, Francisco de Garay, arma una flota de cuatro barcos que pone bajo el mando de Álvarez de Pineda, que zarpa en marzo de 1519. Pasan por el noreste de la península de Yucatán, doblan la isla de Cuba e, impulsados por vientos del este y fuertes corrientes, pasan cerca de los cayos de Florida y arriban a la costa occidental de la península, prosiguiendo con la exploración y cartografiando, por primera vez, toda la costa de los actuales estados de Alabama, Missisipi, Louisiana y Texas, territorios que Pineda llama Amichel, aparte de la costa occidental no conocida de Florida. De hecho, en el mapa por él dibujado, se puede leer: “La Florida que dezian Bimini que descubrió Juan Ponçe”, punto desde el que inicia la exploración.
Durante su viaje, de más de ochocientas millas, va describiendo lo que explora. Lo primero que hace es constatar que Florida no es una isla, ya que debe seguir navegando hacia el oeste sin encontrar paso alguno. El día de Pentecostés describe la entrada a un poderoso estuario, al que nombra Espíritu Santo, con muchos asentamientos indios en sus orillas. Se supone que es la desembocadura del río Missisipi, si bien hay autores que opinan que es la del río Alabama. En todo caso, Álvarez de Pineda sigue navegando, tomando notas y dibujando el perfil de la costa, registrando la entrada en la que llama Bahía de Corpus Christi, que aún conserva su nombre.
Sigue bordeando la costa hasta que llega a la zona de la actual Veracruz, donde se encuentra con Hernán Cortés, que no los recibe muy amablemente, celoso de que pudieran arrebatarle sus “derechos” sobre las tierras conquistadas. Pineda se vuelve hacia el norte y recala en un río que el llama Las Palmas, que podría tratarse del actual Río Grande, si bien hay historiadores que creen que se trata de Soto La Marina, donde proceden a reparar y aprovisionar sus naves para regresar a Jamaica.
Alonso Álvarez de Pineda y varios miembros más de la expedición permanecen en las proximidades del río Pánuco, como colonos, mientras el resto regresa a Jamaica y entrega al gobernador Garay la cartografía levantada por Pineda, primera que da fe de la existencia de una gran extensión de un mar cerrado, que comunica con el Atlántico por el Estrecho de Florida y con el Mar Caribe por el de Yucatán. En un principio se le denomina con diferentes nombres: Mar del Norte, Golfo de Florida, de Yucatán, de Cortés, de San Miguel, Mar de Catay, Gran Golfo de las Antillas o Golfo de Nueva España, son algunos de los nombres recibidos.
El nombre Golfo de México aparece por primera vez en un mapamundis en 1550. Los jesuitas franceses y las cartas españolas lo nombran así desde inicios del siglo XVII, consecuencia derivada de la población que, mayoritariamente, habitaba los territorios que lo delimitan.
Miguel F. Chicón Rodríguez (Capitán de la marina mercante)
(Nacido en Tánger en 1960, sus vivencias personales a ambos lados del Estrecho, especialmente Algeciras, ciudad donde también residió, y las recurrentes travesías del Estrecho de Gibraltar realizadas siendo niño le dejaron un poso que le llevó a cursar, años más tarde, estudios de capitán de la marina mercante en Palma y Barcelona. Desde 1978 hasta 1994 navegó como oficial en buques petroleros; en barcos frigoríficos; como alférez de fragata en la Armada española, y al mando de buques de pasaje, tipo ferry y embarcaciones de alta velocidad. Por último, ejerció como jefe del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Palma desde 1996 hasta 2022)