Manifiesta esta Federación Vecinal que la arena que se trasvasa, nadie puede negar que procede de una zona donde, durante muchos años, se han ido acumulando tanto vertidos de fecales urbanos directos desde colectores y desde la denominada “depuradora” de La Concha, como vertidos accidentales de hidrocarburos y otros procedentes del tráfico marítimo. Vertidos que antaño se limpiaban de forma natural, pero que desde hace años no se pueden dispersar y limpiar debido a la dársena y a las barreras creadas por las infraestructuras portuarias.
“Desconocemos si es, o no, perjudicial para la salud, los informes lo dirán, pero al menos que no se niegue lo evidente para tratar de salvaguardar la imagen de Ayuntamiento y APBA por lo que han sido nefastas gestiones medioambientales en un pasado no muy lejano: son arenas sucias y su color grisáceo no es producto de la humedad, sino de los sedimentos de cieno mezclados con la arena.
La playa del Rinconcillo, otrora una de las mejores playas de España, es patrimonio de todos los algecireños. Nos merecemos, al menos, más transparencia en su gestión.”
Por último también afirma FAPACSA que se han utilizado fondos europeos para infraestructuras millonarias que han arruinado el litoral de Algeciras y que ahora, nuevamente con fondos públicos, se trata de poner remedio a la par que, una vez más, se planifican nuevos rellenos para ampliar Isla Verde, esta vez hacia la Punta de San García, lo que vendrán a agravar aún más el problema de la Bahía y en concreto el de Algeciras, la ciudad más perjudicada.
