La música ha sido la protagonista este sábado en la parroquia del Espíritu Santo de La Piñera de la mano de las alumnas y alumnos de la Escuela de Música de Barrio Vivo. Un año más, el concierto de final de curso ha mostrado a modo de resumen el trabajo realizado a lo largo de este curso por los niños y niñas que se esfuerzan por aprender a utilizar el piano o el violonchelo como medio de expresión. El concierto ha sido dirigido por los profesores Domingo Gutiérrez, voluntario en la disciplina de chelo y Anna Chirova en la de piano.
El acto ha dado comienzo tras las palabras de agradecimiento por parte del presidente de Barrio Vivo, Miguel Alberto Díaz, quien ha indicado que “todo esto no sería posible sin el apoyo de profesores, familias y alumnos”. Díaz ha destacado el compromiso y apoyo económico de la Diputación de Cádiz así como la colaboración total de Pedro Sánchez, párroco del Espíritu Santo, institución que acoge a la Escuela de Música. Una actividad que cuenta también con el apoyo del Ayuntamiento de Algeciras.
Miguel Alberto Díaz ha destacado que unos trescientos alumnos han asistido a sus clases en los seis años de vida de la Escuela de Música. Para el presidente de la coordinadora, esto es un aliciente para seguir trabajando en ello y más “en un mundo en el que vemos graves dificultades de identidad por la falta de valores. Por eso, creemos que la música es un medio muy adecuado como alternativa para la gente joven”.
Previamente Domingo Gutiérrez ha tomado la palabra para destacar el “buen trabajo” de los alumnos y alumnas de esta Escuela, cuyo sexto curso acaba de concluir dando final a un año muy activo que ha llevado al alumnado a participar en un concierto en el Hotel Reina Cristina; a la participación en el concurso internacional de música de Gibraltar; en el concurso online organizado por la profesora ucraniana Tetiana Afanasenko, que colabora con la Escuela; las colaboraciones con el Conservatorio Profesional de Música ‘Paco de Lucía’; o el tradicional concierto de Navidad.
Para el profesor de violonchelo “llegamos ahora a final de curso muy satisfechos por el trabajo realizado. Aquí los alumnos reciben todos lo ingredientes: esfuerzo cotidiano, autoestima… que incorporan a su vida diaria y nosotros somos testigos de ello”. El profesor ha sido quien ha introducido a los primeros alumnos, en este caso de chelo, un instrumento del que destacó la dificultad para cualquier principiante. Un instrumento que “como cualquiera de cuerda no ha variado desde 1600”.
Minueto, de Bach, el ‘Rigaudon’, de Purcell, el himno de Andalucía o ‘Sarabanda’, de Haendel, fueron alguna de las piezas que interpretaron los alumnos de Gutiérrez. Seguidamente fue el alumnado de piano, bajo la dirección de Anna Chirova quienes siguieron aportando contenido al concierto, comenzando los alumnos de primer curso. Uno a uno han ido interpretando diferentes pequeñas piezas.
