Ese repentino y exagerado interés de nuestros políticos para que las personas positivas en coronavirus o los que estén en cuarentena puedan ir a votar en las elecciones catalanas no creo que sea una demostración de lo bien que funciona la democracia sino un auténtico ejercicio de cinismo y de descaro.
Miren ustedes, el derecho al voto en democracia no es mayor, en ningún momento, que el propio derecho a la salud. Y si el derecho al voto existe es porque se basa en la igualdad de todos al voto cuando todos nos encontramos en condiciones de votar. Si algunos, o muchos, de nosotros no cuenta con la suficiente salud para ir a votar o si yendo a votar puede poner en riesgo la salud de otros, significa que aquí no estamos jugando al mismo juego, sino que estamos haciéndole el juego a quienes necesitan desesperadamente nuestros votos.
A los positivos, a los mayores de residencias, en sillas de rueda, les llevarán a votar con un poquito del gel hidroalcohólico porque aquí lo que importa es el voto antes que la propia salud, sin importar su salud ni a quienes pueden contagiar.
Nos encontramos en los momentos peores de la tercera ola de la pandemia en la que muchas familias están sacrificando el propio pan de sus hijos para que el conjunto de la sociedad sane. Fíjense en los hosteleros, cierre de los bares o el 25% en el interior para los que no tienen terrazas o cierre total. Sin embargo, se puede ir a votar aunque seas positivo o estés en cuarentena.
Si se nos ha puesto en cuestión hasta salir a la calle y, ahora mismo, lo que se está reclamando es el confinamiento domiciliario, nadie nos puede convencer de que la democracia no va a funcionar porque se retrase dos, tres o cuatro semanas unas elecciones.
La democracia no es echar una papeleta cuando le interese a la clase política. La democracia es mucho más. La democracia es tan grande que tiene recursos suficientes para consagrar, primero, nuestra salud y, luego, los votos.
También es grande la vergüenza torera que es lo que le falta a esa clase política que va a llevar a votar a los enfermos de coronavirus y a los que están en cuarentena.
