Volvemos a estar en una situación crítica a pesar de que el Gobierno lo siga negando. Vuelvo a escuchar que estamos en un estado de contención, las mismas palabras que nos decían a principios de marzo.
Las propias cifras de sanidad y a pesar de que las manipulan, ya demuestran que la evolución diaria es muy preocupante. Según los últimos datos oficiales, el número total de contagiados por la pandemia es de 288.522. Hace una semana era de 272.421. Por tanto, en la última semana hemos tenido 16.101 infectados, sin embargo, la suma oficial diaria suma 5.667 infectados. Se pierden casi diez mil. No se está reflejando el 64% de los contagiados. Y el tema ya se convierte en locura cuando se comparan los datos con los ofrecidos por las Comunidades Autónomas.
Pero a pesar de que la preocupación es muy grande, el Gobierno no piensa cambiar de estrategia que sigue pasando por dejar toda la responsabilidad a las Comunidades.
Pero las cifras del contagio suben a diario. Hemos pasado de 855 el lunes a 1.525 este viernes. Pero la situación se hace ya de una tremenda gravedad en Aragón, Navarra y Cataluña, amén de otros confinamientos en pueblos de Valladolid hasta un total de algo más de 500 rebrotes en toda España. Y esos son los datos que han llevado a países como Gran Bretaña, Bélgica, Holanda o a la propia Alemania a restringir los viajes turísticos de sus ciudadanos a España, medida que ha supuesto un golpe sin precedentes a nuestro sector turístico y un tremendo batacazo histórico a la economía española con una caída del PIB (Producto Interior Bruto) del 18,5%, siendo este el peor dato de toda Europa (este es el dato por el que aplaudían el otro día en el Congreso).
Sin embargo, todo esto no va a cambiar la estrategia del Gobierno. Y no va a cambiar porque no existe ningún plan B. El martes tendrá lugar el último Consejo de Ministros antes del parón de agosto que durará hasta el 25 de agosto. Sánchez pasará estas tres semanas repartido entre la finca La Mareta en Lanzarote y en Las Marismillas, en Doñana y que viva la pepa de Puerto Real. Aquí no pasa nada. Ya dirán después que ha sido por sorpresa.
