Este 11 de marzo se han cumplido diecisiete años de los atentados de Madrid en los que fueron asesinadas casi doscientas personas en el mayor atentado terrorista de la Historia de nuestro país. Y parece que no haya tiempo para recordar porque es como si la pandemia nos hubiera arrojado por encima un siglo de olvido.
Aquel atentado no fue contra Madrid sino contra España entera. Han pasado 17 años que viene a ser la vida de un chaval que se enfrenta este año a la selectividad por vez primera y Madrid no está para conmemorar nada porque en una cascada de irresponsabilidades políticas parece como si al haber cumplido 17 años, todas aquellas víctimas hayan alcanzado la adolescencia de su propia muerte, la liberación de esa memoria histórica.
Y hoy, se están dedicando nuestros políticos de Madrid a otra cosa, ni siquiera a la pandemia sino a hacernos ver que ellos no tienen nada que ver con todo lo que nos está ocurriendo.
Ahora estamos con otros muertos de telediario, que también son muertos reales, uno a uno y que son progresivamente lejanos dependiendo que sean de nuestra familia, de nuestro barrio, de nuestra ciudad y así hasta esa nebulosa de miles y miles de personas que han caído frente a ese enemigo tan pequeño e invisible contra el que luchamos casi a cámara lenta pero que no inmuniza contra el virus de la desmemoria, esa desmemoria que es selectiva . Y lo peor es que no hay una sola dimisión.
