Que conste que estoy de acuerdo con los Acuerdos de Nochevieja y la creación de una zona de prosperidad compartida. Respetar el status quo, quitar la frontera, y que Gibraltar quede incluida en el espacio Shenguen. Esto evitará cualquier problema para trabajadores en Gibraltar y empresas españolas (campogibraltareñas, la mayoría, excepto las grandes constructoras). Y también para los gibraltareños, muchos de los cuales viven en nuestra comarca. También el apoyo para el progreso de las dos partes de esa verja que esperamos que se quite cuanto antes.
Hay que tener en cuenta que no solo son los trabajadores transfronterizos que a diario acuden a la Roca a trabajar sino que también son miles los que trabajan en las empresas cuya cartera de trabajo está en más de un 50% en Gibraltar. Estaríamos hablando de más de 20.000 trabajadores en total. Pero también la interactividad del gibraltareño en nuestra comarca es total , con lo que todo esto es bueno para los que vivimos en este territorio.
Pero esto tiene que basarse en la lealtad mutua, por eso me ha sorprendido hasta cierto punto que tras el vertido de un buque en Gibraltar hace unos días, la Capitanía gibraltareña no avisara hasta haber pasado cinco horas del vertido y que, luego, la propia policía gibraltareña hostigara al operativo que desde el Puerto de Algeciras y Capitanía Marítima se puso en marcha para detener el vertido y que no llegara a nuestras playas. A pesar de las barreras de contención, parte del vertido llegó a la playa de El Rinconcillo.
Y es a esto a lo que voy. Los puentes deben ser de ida y vuelta. Y la actitud de deslealtad y soberbia del Ministro Principal no ayuda lo más mínimo cuando debería estar más que contento con los Acuerdos ya que Gibraltar ha conseguido un estatus casi de país asociado a la Unión Europea. La deslealtad de Picardo, quizás influido por una serie de asesores, algunos de los cuales son españoles no es admisible.
También influye la actitud de nuestra Ministra de Exteriores que admite este hecho sin pedir una sola explicación.
