Vuelve a ocurrir. No aprendemos. Cada Comunidad Autónoma tomará las medidas que considere oportuna de cara a ¿Celebrar? La Navidad, pero ya esas famosas curvas que nos decían al comienzo de la pandemia van disparadas hacia arriba y ya nos dicen que vamos de cabeza a la tercera ola. Lo peor de todo es que los políticos siguen sin llegar a acuerdos de consenso. Esto es otra forma de maltrato, si, maltrato desastroso a los ciudadanos.
Todo parece ser que proviene del fin de semana del Black Friday y también de las masivas salidas para ver las luces de Navidad. Todavía es pronto para saber las consecuencias del puente de la Inmaculada pero estas, seguro que serán más negativas. Y la verdad es que va a ser impredecible las consecuencias que puede provocar la celebración de unas Navidades en las que ni siquiera se saben en qué condiciones se van a celebrar.
Los políticos de la oposición echan las culpas al Gobierno y el Gobierno a cada una de las Comunidades Autónomas que lejos de tomar las medidas necesarias y duras, están abriendo la posibilidad a eso que llaman la desescalada.
Los ciudadanos no entienden nada de lo que está sucediendo y entienden menos de lo que se les está diciendo. Los mensajes que se nos dan son contradictorios y , en algunos casos, hasta estúpidos.
Era vital poder llegar a la vacunación sin que coincidiese en el tiempo con la tercera ola porque resultaría imposible atender a los enfermos y al mismo tiempo vacunar de forma rápida y segura. Pero nuestros políticos han conseguido que la población se relaje a causa de una euforia que ha explotado porque las vacunas están a punto de llegar. Las medidas de seguridad se han relajado y estamos a las puertas de una situación muy peligrosa.
Mucho cuidado y suerte a todos.
