*El «CETI» o Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes es un establecimiento público que sirve de primera acogida provisional, allí reciben servicios básicos de alojamiento y apoyo, asistencia social, asistencia psicológica, asistencia sanitaria, asesoría y formación jurídica, ocio y tiempo libre y cada persona recibe una tarjeta electrónica que le permite entrar y salir del centro
*El CETI Algeciras sería el primero y único de la península, se construiría sobre una parcela de 17.000 metros y se estima podría albergar a 2.000 inmigrantes
*El CETI de Melilla inició sus operaciones en 1999 y cuenta con 782 plazas y el de Ceuta se inauguró en marzo de 2000 y cuenta con 512 plazas
*Según el alcalde este centro contaría con informes urbanísticos desfavorables y crearía un grave desequilibrio en la ciudad
Altercados en el CETI de Melilla en agosto de 2020
El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha anunciado esta mañana que el Gobierno central quiere abrir en Algeciras un centro de estancia temporal de inmigrantes (CETI) en la calle Reyes Católicos, proyecto que cuenta con la oposición del equipo de Gobierno “puesto que no se puede hacer recaer más presión migratoria sobre los algecireños”.
Arropado por el equipo de Gobierno, el primer edil ha explicado que se ha recibido una carta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno de España “en la que nos comunica que tienen una parcela de 17.000 metros cuadrados destinada a la construcción de un centro público de primera acogida. Los terrenos son los del antiguo Cuartel de Transmisiones Eras de las Torres, ubicado en la calle Reyes Católicos, entre los barrios de Pescadores y El Saladillo, y estarían dedicados, textualmente a poder atender a los inmigrantes que lleguen a las costas de Andalucía Occidental”.
Indica el regidor algecireño que la oposición a este proyecto “no se basaen criterios de insolidaridad, porque eso sería una vil mentira, sino en que Algeciras ya ha demostrado sobradamente sus capacidades en este asunto”, y ha dado a conocer un informe elaborado por técnicos de la Delegación de Urbanismo en el que se indica textualmente que “la implantación de un centro con las características expuestas en el escrito remitido por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones impediría resolver las deficiencias existentes en la zona, sin considerar el manifiesto incumplimiento de lasdeterminaciones del plan general de ordenación urbana vigente”.
“Algeciras es una ciudad con corazón, pero no se pueden poner más problemas sobre las espaldas de los algecireños, y este centro es un problema. Nos gustaría que el Gobierno de Pedro Sánchez se acordase de nosotros para otras cosas, como la generación de empleo y la construcción de las infraestructuras que tanta falta nos hacen, pero por el contrario, solo crea nuevas dificultades, como la construcción de este centro, que es un auténtico disparate”, rubrica Landaluce.
Ha enumerado el regidor las continuas actuaciones que el equipo de Gobierno municipal ha llevado a cabo y realiza a diario en materia de atención social también a los migrantes, caso de la cesión de terrenos para la construcción del CIE más moderno de Europa, la atención por parte de los servicios sociales a más de 6.000 familias, la apertura de un centro de puertas abiertas para atender a personas sin hogar, o la apertura de pabellones municipales tanto en la crisis migratoria de julio de 2018 como en el primer estado de alarma por la pandemia.
Incide el alcalde en el hecho de que “Algeciras demuestra a diario su solidaridad, que también ha de ser repartida entre otros territorios, y se tienen que valorar otras ubicaciones porque la solidaridad no puede ser solo de los algecireños: la solidaridad tiene que ser repartida entre todos y no se puede presionar a la ciudad de esta manera”.
También ha anunciado que para el lunes ha sido convocada la Junta de Portavoces, al objeto de que todos los grupos políticos se posicionen al respecto “aunque ésta no es una cuestión política, sino social. Es verdad que algeciras es un modelo de convivencia intercultural, pero no podemos ser las administraciones públicas las que tensemos la cuerda, sino todo lo contrario”.
