Los Barrios ha vivido hoy una jornada llena de color, alegría y diversión con motivo del Día del Niño. Pequeños y mayores han disfrutado del tradicional pasacalles de disfraces, que ha recorrido las calles del centro entre música, juegos y reparto de caramelos, culminando con una gran fiesta en la Plaza de la Iglesia, donde no han faltado la merienda, los premios a los mejores disfraces y tartas, y hasta un animado bingo musical.
La jornada comenzaba muy temprano con el pasacalles infantil, seguido de la oración en la parroquia de San Isidro Labrador, el desayuno en la plaza y el entrañable acto de presentación ante la Virgen de los niños nacidos durante el último año.
Todo ello ha tenido como preludio la tradicional “gran pitada infantil” celebrada ayer, con una divertida comitiva de niños, niñas y familias que recorrió las calles de la Villa para anunciar esta esperada cita del calendario festivo local.