Su argumento es tan rotundo como privado. Macarena Olona abandona la política andaluza por «prescripción médica» y para «afrontar un importante reto personal, incompatible con la exposición mediática y la entrega que Andalucía merece y exigiría». Su anuncio ha sido toda una sorpresa ya que tenía plaza escolar para su hijo pequeño de tres años en Sevilla para el próximo curso y domicilio en esa ciudad y el pasado miércoles, hace apenas dos días, trabajaba con normalidad en el Parlamento de Andalucía, en el pleno que eligió a los senadores por la comunidad.
Su paso por la política andaluza ha sido fulgurante.Desde 2019 era diputada de Vox por Granada en el Congreso de los Diputados donde empezó a destacar por sus rifirrafes con las ministras de Unidas Podemos como Yolanda Díaz o Irene Montero, a las que denominaba «ministras comunistas» para el regocijo de su bancada.
Hay quien asegura que tanto protagonismo molestaba al líder de su partido, Santiago Abascal, y quien defiende que la designó candidata a la Junta con el objetivo de que su tirón personal ayudase a lograr los votos necesarios para que Vox lograse entrar en el Gobierno andaluz. Olona fue la redactora de los recursos que Vox presentó, y ganó, contra la declaración del Estado de Alarma en la pandemia y también contra el cierre de las Cortes Generales por el Covid.
Sea como fuere, Macarena Olona se empadronó en Salobreña en noviembre de 2021 ya que la legislación autonómica obliga a que los candidatos al Parlamento andaluz tengan domicilio en Andalucía. Se empadronó en la casa del líder de Vox en la localidad el cual reconoció que Olona no vivía allí lo que desató una enorme polémica con recursos a la Junta Electoral incluidos.
Pero Macarena Olona pudo presentarse a las elecciones andaluzas y llevó a cabo una campaña muy particular (con Álvaro Zancajo y Jacobo González-Robatto) como principales apoyos. Su papel en los dos debates televisados fue muy criticado incluso por los responsables del partido en Madrid.
El resultado electoral fue un duro varapalo para Vox y la figura de Macarena Olona. Su formación aspiraba a dar un golpe en la mesa en las elecciones andaluzas, pensadas como una palanca para impulsar a Abascal hacia La Moncloa. Los dos diputados más que logró la política alicantina con respecto a 2018 y la mayoría absoluta de Juanma Moreno han condenado a Vox a la irrelevancia en el Parlamento ya que son el segundo partido de la oposición.
