Marruecos ha empezado a mostrar un cambio radical de posición en la crisis migratoria abierta en Ceuta. Si este martes por la mañana dejó entrar una riada humana en la ciudad autónoma, sin interponerse y como meros espectadores, desde la pasada noche ha girado su comportamiento y ya frena a los inmigrantes que quieren entrar en Ceuta.
La Delegación del Gobierno ha descrito la pasada noche como «relativamente tranquila. No se han producido entradas». Sin embargo, el perímetro fronterizo sí ha experimentado diversos intentos de distinta magnitud. Los más importantes, protagonizados fundamentalmente por subsaharianos pero también por marroquíes, se han registrado por el Tarajal. Marruecos ha parado estas incursiones aleatorias que han mantenido en alerta a las fuerzas de seguridad dado las miles de personas que han entrado de manera irregular en la ciudad autónoma desde la madrugada de este lunes.
Las fuerzas de seguridad españolas solo han tenido que intervenir esta noche en contadas ocasiones ya que la mayoría de los inmigrantes han sido bloqueados en el lado marroquí, es decir, reduciendo la presión de las jornadas precedentes. La labor de los efectivos españoles ha consistido prácticamente en devolver a los inmigrantes al país vecino dentro de la política migratoria anunciada a primera hora de la mañana de este martes por parte del Ministerio del Interior y el de Migraciones.
