Se están llevando a cabo las negociaciones Unión Europea, Gran Bretaña y España con respecto a Gibraltar. Siempre se nos dice que en cada una de las reuniones se producen pequeños avances pero nunca se llega a una solución definitiva que nos lleve a todos a conseguir esa zona de prosperidad compartida por las que todos estamos deseando tener.
Y es una pena porque en esas reuniones participa también el Ministro Principal de Gibraltar, Fabián Picardo con voz pero sin voto, al ser Gibraltar una Colonia de Gran Bretaña.
Sin embargo, y a pesar de que Picardo está allí con voz pero sin voto, el escollo principal de estas negaciones se encuentra en los puntos que deben ser fronteras exteriores y cuya vigilancia deben estar en manos del FRONTEX(Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas) y que deberán estar en el aeropuerto y puerto de Gibraltar , considerados como fronteras exteriores de Europa a pesar de que Gibraltar no pertenece ya a la Unión Europea.
Por tanto, fíjense la situación. Gibraltar no está en la Unión Europea porque Gran Bretaña ase marchó de la Unión Europea a través del Referéndum sobre el Brexit.
Sin embargo, goza de todas las ventaja de la Unión Europea y es , precisamente, picardo quien pone más pegas para llegar al Acuerdo porque se niega rotundamente a que en tre los miembros del FRONTEX se encuentre policías españoles argumentando que eso es una pérdida de soberanía para la Roca.
Lamentable actitud que deja a las claras la falta de altura de miras de un dirigente que es capaz de llevar a la ruina a su pueblo por su soberbia y la mentalidad pueblerina que nos demuestra día a día.
Los policías españoles del FRONTEX no actúan como policía española sino como policía europea, le guste o no a Picardo y, en ningún caso se deben aceptar las exigencias de Picardo porque resulta lamentable que sea él quien imponga su criterio que, además no tiene nada que ver con al realidad.
Esta zona de prosperidad compartida de la que se nos hable debe se un puente de ida y vuelta y no solo de beneficios para Gibraltar. Y las exigencias no deben hacerse al Gobierno español sino al propio Picardo que es quien está parando todo esto.
Patricio González












