El Gobierno de Gibraltar toma nota de los comentarios realizados por el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, con respecto a Gibraltar y considera que estos comentarios no sólo son erróneos desde el punto de vista legal y de los hechos, sino que también están diseñados únicamente para distraer la atención de la propia agenda interna del Sr. Landaluce.
“No me sorprende escuchar los despropósitos del Alcalde de Algeciras con respecto a Gibraltar, las Aguas Territoriales Británicas de Gibraltar, nuestro tratamiento de aguas residuales y las acciones emprendidas por las fuerzas de seguridad de Gibraltar en las zonas bajo su propia jurisdicción«, declaraba Fabian Picardo.
El primer ministro de Gibraltar aduce que si el Sr. Landaluce cree de verdad que las aguas que rodean Gibraltar son algo más que enteramente británicas, o bien es incapaz de entender la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar o, simplemente, se niega a respetarla, dice estar dispuesto a reunirme con Landaluce para explicarle la Convención, línea por línea, y demostrarle que las aguas que rodean Gibraltar son exclusivamente británicas.
También abunda en que el Sr Landaluce haría bien en recordar las declaraciones de Inocencio Arias en 2013 de que el territorio de Gibraltar había sido cedido por España a través del Tratado de Utrecht y que la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar estipula que ningún territorio puede tener una “costa seca”, lo que significa que la soberanía no puede terminar en la línea de costa y debe extenderse a las aguas circundantes.
Medio ambiente
El mandatario gibraltareño también ha tachado extravagantes los comentarios realizados por el regidor algecireño sobre la falta de compromiso medioambiental del Gobierno de Gibraltar con respecto a nuestras aguas: «Permítame decirle al Sr. Landaluce que Gibraltar no sólo cuenta con el mejor código de búnkering de Europa, sino que la cooperación entre los Puertos de Gibraltar y Algeciras nunca ha sido mejor».
También considera totalmente erróneo sugerir que las aguas estén contaminadas como resultado de la falta de protección rigurosa del medio ambiente por parte del Gobierno gibraltareño. «Es un hecho que la calidad de nuestras aguas ha aumentado y está clasificada como “Excelente” en todas nuestras playas, excepto en Western Beach que, casualmente, es la más cercana a España y es más deficiente por razones que escapan al control del Gobierno de Gibraltar».
Picardo finaliza su comunicado considerando un absoluto disparate sugerir que nuestras aguas o nuestras playas, están contaminadas de algún modo por nuestros vertidos de aguas residuales. Hemos demostrado que no es así. Sin embargo, es cierto que las aguas residuales de Algeciras contaminan sus propias playas y, por lo tanto, los comentarios del Sr. Landaluce huelen a hipocresía política.
