El ex alcalde de Algeciras, Diego Sánchez Rull, ha negado en el juicio del denominado caso ‘Madeja’ que diera instrucciones a los técnicos para que modificaran su criterio en la mesa de contratación que adjudicó la obra del complejo deportivo Body Factory a la empresa Fitonovo.
El socialista rechazó llegar a un acuerdo con el fiscal y por ello ha declarado esta mañana, en la tercera jornada del juicio por presuntas irregularidades en adjudicaciones públicas a la empresa Fitonovo en Sevilla y Algeciras a cambio de supuestas comisiones a altos cargos que celebra la Audiencia Nacional y en el que el PSOE e IU figuran como partícipes a título lucrativo.
Sánchez Rull ha negado, a preguntas de la Fiscalía, conocer a miembros de la directiva de Fitonovo. «No conozco a ningún empleado, ni al chico de los recados, esta empresa no había tenido anteriormente actividad ni en Algeciras ni en el Campo de Gibraltar». Ha añadido que durante la mesa de contratación para adjudicar las obras de este complejo deportivo «las puntuaciones se sumaron sin alteración alguna», estando presentes el Secretario General del Ayuntamiento de Algeciras y el Interventor Municipal, además de representantes del Partido Popular, entonces en la oposición. También ha asegurado que nunca se produjo una impugnación ni advertencias de ningún técnico porque los criterios de la mesa se consideraran subjetivos.
Asimismo, el ex primer edil ha negado rotundamente haber recibido dos cantidades de dinero, concretamente de 130.000 euros y 18.000 euros, a cambio de la adjudicación y posterior explotación durante 45 años del polideportivo El Calvario.
Cuando su abogado le ha preguntado cuál es su profesión actual, Sánchez Rull ha respondido que trabaja como estibador eventual en el puerto de Algeciras. Con emoción contenida ha manifestado: «es lo que me ha quedado después del ostracismo social al que he sido sometido. Nunca he querido irme de mi pueblo. Deseaba que llegara este momento para poder defenderme».
