*Para la coordinadora del Corredor Mediterráneo, Iveta Radicová, la electrificación del ferrocarril ayuda a resolver asuntos medioambientales
*Para el Comisionado del Corredor Atlántico del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Sebastián, solo modificar los gálibos de los 160 pasos superiores y 64 túneles entre Algeciras y Zaragoza requerirá tiempo aunque se trabaja para que esté en el menor posible
La necesidad de acelerar el ritmo de trabajo para poner cuanto antes en servicio la Autopista Ferroviaria Algeciras-Zaragoza, así como la modernización del tramo Algeciras-Bobadilla, ha marcado las sesiones del Working Group de Transporte Intermodal de los corredores Atlántico, Mediterráneo y Mar del Norte-Mediterráneo.
El presidente del Puerto de Algeciras, Gerardo Landaluce ha insistido en impulsar la electrificación del tramo Algeciras-Bobadilla “que demandan nuestros clientes” para poder reducir la huella de carbono de sus cadenas logísticas. Por su parte, la coordinadora del Corredor Mediterráneo, Iveta Radicová, ha pedido mayor coordinación y concreción de prioridades porque “es crucial” modernizar la línea “tan pronto como sea posible”. En este sentido considera que los trámites ambientales son fundamentales “pero si hablamos sobre electrificación del ferrocarril, está claro que con ello estamos resolviendo asuntos ambientales”.
Respecto a los trabajos de los que depende la puesta en marcha de la Autopista Ferroviaria, el Comisionado del Corredor Atlántico del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Sebastián, ha detallado que hay que modificar los gálibos de 160 pasos superiores y 64 túneles entre Algeciras y Zaragoza de los que “se están desarrollando los proyectos de construcción” que cuentan con un presupuesto de 141 millones de euros y “requerirá tiempo pero se está trabajando para que esté en el menor tiempo posible”.
