*Picardo condena la acción del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) que considera inaceptable
*Landaluce ha emitido un comunicado en el que aclara que las aguas donde se produjeron los hechos son españolas, nunca cedidas en el Tratado de Utrecht, y exige colaboración de las autoridades yanitas en la persecución de los hechos delictivos que puedan producirse en aguas de la Bahía
El Gobierno de Gibraltar ha condenado el incidente que se produjo el lunes por la noche, en el que el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de España, en concreto el barco «Aguila 2» intentó llevar a cabo una acción ejecutiva en aguas que el ejecutivo gibraltareño reconoce como propias.
El asunto se planteó inmediatamente al Reino Unido, que ha confirmado de inmediato que presentará una protesta formal ante Madrid dada la gravedad de los problemas que ha suscitado una acción que consideran ilegal.
El incidente consistió en la persecución de un buque auxiliar de puerto registrado en Gibraltar, el ‘Ultimate Predator’, el cual había sido detectado por radar sin luces de navegación y sin que su Sistema de Identificación Automática (AIS) señalara su posición. Esto hizo sospechar a las autoridades aduaneras españolas, que procedieron a identificar el buque.
Al parecer, uno de los tripulantes del buque gibraltareño llegó a ser retenido por un agente español del SVA que abordó el buque.
El Servicio de Aduanas de Gibraltar pudo comprobar, tras haber registrado posteriormente el ‘Ultimate Predator’ y haber rastreado sus movimientos, que había estado llevando a cabo una transferencia legítima de tripulación a un buque mercante y de que sus luces de navegación y su AIS habían funcionado mal.
Para Fabian Picardo, la intervención de un organismo policial extranjero, sin ningún tipo de comunicación o coordinación con las fuerzas del orden gibraltareñas, es ilegal e inaceptable y considera que los agentes españoles han cometido potencialmente delitos contra la legislación gibraltareña, por lo cual pide una enérgica protesta formal a España. «Queremos un futuro de mayor cooperación y coordinación, especialmente en la lucha contra la delincuencia, lo cual no puede propiciarse mediante acciones ilegales», sentenció el primer ministro gibraltareño.












