Para Verdemar la pasividad de la Administración y los problemas de salud que pueden generar las aguas contaminadas han impulsado una vez más que miembros, voluntarios y vecinos provistos de palas y otras herramientas hayan abierto la bocana del río Guadiaro, en San Roque. Sobre las 9,30 se comenzó la retirada de áridos de la barra del río.
Los ecologistas señalan que la barrera se cierra como consecuencia de captaciones ilegales, la variación en la aportación de áridos de manera natural y las construcciones ilegales, entre otras causas. «Las captaciones ilegales y la falta de lluvias hacen que dejen el cauce sin caudal ecológico suficiente para mantener el equilibrio ecológico natural», señala Verdemar, que ha denunciado estas infracciones ante las administraciones competentes. «No podemos permitir que se muera un pez mas» añaden los ecologistas.
