Noticias Campo de Gibraltar
29 septiembre 2025
29 septiembre 2025

CIENTOS DE INMIGRANTES INTENTAN EL PASE A CEUTA POR LA VALLA

Madres con niños pequeños, incluso una de ellas con un bebé. Menores con apariencia de no alcanzar los 10 años. marroquíes, subsaharianos, argelinos… El intento de entrada ocurrido hoy desde Marruecos a Ceuta pone el foco en el gravísimo problema que se está haciendo fuerte en el norte del vecino país y que es secundado por esta amplia representación de grupos de edad y orígenes variados.

Quienes han buscado el pase a Ceuta esta mañana de domingo se han movido alentados por redes sociales, movidos por una campaña bien manejada que no cesa y que, sobre todo, ha perdido el miedo.

Y es que, a pesar del enorme despliegue de fuerzas de seguridad en Marruecos (hasta el punto de organizarse una exhibición de medios ante los medios de comunicación citados a grabarlos), cientos de personas se han enfrentado a los agentes lanzando piedras, usando palos y haciendo piña para pasar.

Y no sólo eso. Las convocatorias en redes sociales no cesan a pesar de las detenciones de los que llaman al cruce. Esa falta de miedo a la seguridad marroquí se extiende a todos los ámbitos, ya que a pesar de las redadas y monitoreos para dar con los protagonistas de vídeos difundidos en TikTok, hay más personas que siguen alentando al cruce en fechas posteriores.

Si fracasa el 15 de septiembre habrá otras fechas. Ese movimiento social se ha convertido en un grave problema de seguridad. Hay madres que no saben que sus hijos huyen del hogar para escapar a Ceuta, los marroquíes se unen con la población subsahariana siempre pendiente del paso y a todos ellos se añaden los argelinos.

Lo que está pasando en Ceuta nada tiene que ver con lo sucedido en la crisis de mayo. Por aquel entonces Marruecos ejemplificó su recelo con España ejerciendo una clara dejación de funciones en la frontera, animando a cruzarla y abriendo las puertas.

Ahora, hace todo lo contrario: deriva el mayor número de fuerzas de seguridad al norte para hacer lo opuesto, impedir que pasen. Pero de trasfondo hay algo más, Marruecos necesita responder ante su propia población civil, ante las familias que piden que se localice a sus hijos desaparecidos, ante las madres que acuden a la frontera buscando a niños que se han marchado, ante ese enfado de una población que ha visto cómo todo cambia y se enrarece. Castillejos va perdiendo su identidad hasta transformarse en un lugar sitiado y blindado.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Telegram
WhatsApp
Email

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Actualmente no hay ninguna encuesta activa.

Noticias relacionadas

Este sitio web utiliza cookies para ofrecerle una mejor experiencia y servicio.

Este sitio web utiliza cookies para asegurarle una mejor experiencia y servicio.