Dos guardias civiles han fallecido tras ser embestidos por una narcolancha en el Puerto de Barbate, según han confirmado fuentes del Instituto Armado. Los agentes heridos ascienden a dos, uno de ellos muy grave y el otro leve. «En el momento de acercarse a las embarcaciones, una de ellas ha embestido bruscamente contra la patrullera del GEAS de la Guardia Civil, ocupada por seis agentes», detalla la dirección general de la Guardia Civil en un comunicado.
Por su parte, la Guardia Civil ha detenido a cinco personas por su presunta implicación en la muerte de los agentes, según han confirmado fuentes de la investigación. Tres de los detenidos son tripulantes de la narcolancha y los otros dos, personas que les fueron a recoger.
Según fuentes próximas a la Guardia Civil, seis narcolanchas se habían refugiado en el puerto de Barbate por el temporal a plena luz del día. Ya de noche, una patrullera del GEAS de la Guardia Civil, con luces indicativas y seis agentes a bordo, se acercó para identificarles, momento en el que una de las embarcaciones la embistió, pasándole por encima.
Desde ese momento se ha desplegado un importante despliegue de dotaciones policiales en la zona. De acuerdo con los vídeos publicados en las redes sociales, numerosas personas han presenciado desde el puerto, y grabado con sus móviles, los hechos. En las grabaciones se ve cómo algunos testigos jalean a las narcolanchas que se enfrentan a las patrulleras de la Guardia Civil.
En sus redes sociales, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha compartido que lamenta «profundamente» estos tráficos hechos. Además, la asociación ha exigido al Ministerio del Interior «una profunda investigación de estos hechos».
JUPOL se ha sumado a las condolencias, reclamando más seguridad para los agentes que luchan contra el narcotráfico. Por una parte, exigen que tanto la Guardia Civil y Policía Nacional sea reconocidas como profesiones de riesgo y que la provincia de Cádiz se declare Zona de Especial Singularidad.
«Los vídeos publicados hacen aún más terrible lo ocurrido, con personas jaleando a los asesinos y riéndose de los guardias civiles que con sus pobres medios han muerto cuando intentaban cumplir con su deber: evitar el narcotráfico», señalan desde JUCIL para la que «el cruel asesinato de dos guardias civiles hace necesaria una respuesta inmediata y contundente del Ministerio del Interior y, por supuesto, la dimisión de su actual titular».