Si el picudo rojo se ha convertido en toda una amenaza para la supervivencia de nuestras palmeras, el picudo negro lo será pronto también para otras especies de plantas.
Ecologistas alertan de esta otra plaga silenciosa en el Campo de Gibraltar, concretamente la del picudo negro y recuerdan que este fue detectado por primera vez en Jávea en agaves en 2012. Hoy se ha expandido y está atacando otras especies de alto valor ornamental.
El picudo negro (Scyphophorus acupunctatus) es un escarabajo que viene de américa, concretamente de Méjico. Se caracteriza por su color negro y por tener un largo pico. Es un poco más pequeño que el picudo rojo, pero aun así puede alcanzar los 2’8 cm de largo. No tiene alas, aunque es capaz de recorrer grandes distancias.
El picudo se introduce dentro de las plantas desde la raíz y sus hojas o tallos más bajos. Allí deposita sus huevos y las larvas al nacer van devorando lentamente la planta, lo que acaba provocando su muerte. Además este insecto es portador de una bacteria causante de la podredumbre en las plantas.
El 24 de septiembre de 2019 fueron detectados varios focos en el municipio linense, enconcreto en la zona del Zabal, empezando así una nueva invasión que hasta la fecha poca reacción ha tenido por parte de la administración