*La visita de la delegada del gobierno en Andalucía, Sandra García, ha servido para confirmar la coartada que entierra de manera definitiva la inversión millonaria que presuntamente iba a realizar el gobierno central en la línea ferroviaria Algeciras-Bobadilla y reafirma su apuesta en el ramal costero del Corredor Mediterráneo y el puerto de Valencia
*En la resolución de esta evaluación mediambiental, fueron pedidos más de 30 informes para calificar la tramitación de la «Electrificación del tramo Bobadilla-Ronda (Málaga-Cádiz), ninguno de ellos vinculante
«La de una ilusión truncada, la de un pueblo unido por un sueño que pasó de largo»…parece que esta semana con final lluvioso nos hubiese tralasdado a la España de Berlanga en su inmortal «Bienvenido Mr. Marshall» y a modo de sátira, la delegada del Gobierno de Andalucía, Sandra García nos hubise «enterrado» de manera definitiva los famosos «300 millones» , aquellos millones que por arte de magia no aparecían en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y que el Ministerio de Hacienda se apresuró a confirmar como auténticos mediante una nota de prensa emitida apresuradamente el 30 de octubre pasado.
El Campo de Gibraltar, su abandono secular, en este caso su déficit de infraestructuras, principalmente la conexión ferroviaria tantas veces demandada, ha recibido su enésima bofetada de realidad «berlanguiana». Finalmente serán los 35,7 millones que como máximo se invertirán , según los PGE, en este año 2021, salvo que inconvenientes administrativos de última hora mengüen la cifra de nuevo y lo conviertan en una inversión aún más irrisoria.
La delegada del gobierno vino a la comarca con la lección aprendida, lo justo para contarnos que «no existe un problema de presupuesto», que existe una apuesta decidida y que los millones se buscan. Olvidó decir que a pesar de buscarlos, ningún gobierno anterior los encontró y parece que la premisa del gobierno actual tiene el mismo final.
Lo que iba a ser un tren de doble vía quedó en un tren de vía única y el arreglo de algunos parches «ad hoc» para salir del paso y lo que parecía que no debía tener inconveniente, la electrificación, tan apreciada en estos tiempos por su benevolencia con el medio ambiente, se ha convertido en el freno de la misma modernización.
Un oportuno cambio en la evaluación medioambiental de «simplificada» a «normal» del propio Ministerio de Transición Ecológica ha dado la coartada perfecta, aprovechando que alguno de los informes mediambientales eran negativos, a pesar de que estos informes no son vinculantes en la decisión final del Ministerio de Transición Ecológica.
Reseñar que en la resolución de esta evaluación mediambiental, fueron pedidos más de 30 informes para calificar la tramitación de la «Electrificación del tramo Bobadilla-Ronda (Málaga-Cádiz)» por la vía «simplificada o normal» y finalmente solo fueron 12 los organismos que respondieron, algunos de manera favorable, otros no, aunque es necesario recalcar que ninguno de ellos es vinculante. Por ello, no es achacable a ninguna otra administración local, provincial, autonómica ni a ningún otro estamento público o privado, el cambio en la evaluación mediambiental, siendo el Ministerio el responsable único de este cambio. BOE (Resolución impacto ambiental Bobadilla-Ronda)
Al final nos quedaremos retratados como el pueblo ficticio de la España profunda que encarnó Guadalix de la Sierra del genial Berlanga «Bienvenido Mr. Marshall», los 300 millones no vendrán de América, tampoco lo harán de Europa y mucho menos de España, eso sí, siempre habrá algún alcalde de la zona de miras cortas y ambiciones largas dispuesto a dirigirse a la gente del pueblo para decirles que les debe una explicación.
Esta comarca seguirá ninguneada y pateada por la historia al igual que durante los últimos 300 años.











