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22 enero 2025
22 enero 2025

EL OTRO GALEÓN SAN JOSÉ (M. CHICÓN)

“Puede decirse que la navegación desde Filipinas a América es la más larga y terrible del mundo…” Giro Intorno al Mondo, Giovanni Francesco Gemelli Carreri.

Cuando se habla del galeón San José, normalmente se entiende que nos referimos al imponente galeón construido en Aginaga  para la Carrera de Indias en 1698, hundido en batalla con la flota inglesa en las proximidades de Cartagena de Indias en 1708, pereciendo más de seiscientos hombres, y cuyo rico cargamento fue objeto de controversia siglos después, tras ser hallado su pecio. Pero no nos referiremos a este San José, ni tampoco a otro galeón del mismo nombre, construido en Cavite (Filipinas) en 1693, y hundido en los bajos de Lubán en 1694, cinco días después de haber zarpado, falleciendo sus cuatrocientos hombres y perdiéndose toda su carga. Nos referiremos a un tercer galeón San José, a bordo del cual viajó Gemelli Carreri en su periplo alrededor del mundo.

Giovanni Francesco Gemelli Carreri fue un viajero italiano que, a finales del siglo XVII, completó una vuelta al mundo, viajando hacia el este, pagando su pasaje en diversos medios de transporte, ninguno de su propiedad, y que sirvió de inspiración a Julio Verne para su novela La vuelta al mundo en ochenta días. Doctorado en Derecho en la Universidad Jesuita de Nápoles, pronto se sintió frustrado en el desempeño de su trabajo como jurista y tomó la decisión de viajar alrededor del mundo, periplo que le llevó cinco años y que dejó reflejado en su libro Giro Intorno al Mondo, publicado en seis volúmenes en 1700.

Pero no entraremos en el detalle de toda su circunvalación al globo, sino que nos referiremos a la travesía que él mismo define como “la más terrible…por la inmensidad de los mares que se han atravesar, casi siempre con viento contrario…las tempestades que se suceden una tras otra…las enfermedades mortales, el clima cambiante, ahora frío o helado, ahora templado o caliente…cambios que bastarían para quebrar el hierro…que tienen efectos devastadores sobre los hombres, que están obligados a nutrirse con malos alimentos durante la navegación”.

Paga por su pasaje quinientos pesos, zarpando el 19 de julio de 1696, una vez concluida la carga y el aprovisionamiento del galeón. Describe cómo, día tras día, van intentando levar anclas y navegar en demanda del océano abierto, pero los vientos contrarios les obligan a fondear una y otra vez, buscando abrigo. Siempre que pueden vuelven a aprovisionarse de agua y de animales que cazan en tierra, con el peligro que conlleva desembarcar, por la hostilidad de los nativos. En ocasiones no pueden ni fondear, debiéndose quedar a la capa en alta mar, esperando a que mejoren las condiciones de mar y viento. Hasta el 10 de agosto no consiguen llegar a mar abierta, cosa que celebran con gran júbilo.

Gemelli Carreri narra las numerosas tormentas que se van encontrando, cómo deben ganar en latitud norte para verse favorecidos por las corrientes, pero que en estas latitudes sufren mucho frío y fuertes tormentas, consiguiendo avanzar en ocasiones, y en otras perder lo avanzado. Describe la muerte de varias personas a bordo, que son lanzados rápidamente a la mar. Detalla la precariedad de la comida, plena de gusanos y gorgojos, si bien en alguna ocasión pueden deleitarse con algún pescado. En varias ocasiones describe la confusión que sufren los pilotos, que ya piensan estar cerca de tierra, aunque aún les falte bastante y con discrepancia en la distancia navegada. Una travesía larga, angustiosa, con los días desgranándose como la arena de los relojes, sin solución de continuidad, las tormentas golpeándoles de forma inmisericorde, el hambre y la sed ajándolos, intentando atisbar la más mínima señal de que se acercan a su destino. Finalmente llegan a Acapulco el 20 de enero de 1697, tras doscientos cuatro días de penosa navegación. Dice que no volverá a realizar esa travesía jamás.

“…Más tarde, el viento cambió en mistral, pero no mitigó la furia del temporal, todo lo contrario, siguió aumentado; el navío subía sobre altísimos montes de agua, precipitándose después en profundísimos y espeluznantes valles…” Giro Intorno al Mondo, Giovanni Francesco Gemelli Carreri.

Miguel F. Chicón Rodríguez  (Capitán de la marina mercante)

(Nacido en Tánger en 1960, sus vivencias personales a ambos lados del Estrecho, especialmente Algeciras, ciudad donde también residió, y las recurrentes travesías del Estrecho de Gibraltar realizadas siendo niño le dejaron un poso que le llevó a cursar, años más tarde, estudios de capitán de la marina mercante en Palma y Barcelona. Desde 1978 hasta 1994 navegó como oficial en buques petroleros; en barcos frigoríficos; como alférez de fragata en la Armada española, y al mando de buques de pasaje, tipo ferry y embarcaciones de alta velocidad. Por último, ejerció como jefe del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Palma desde 1996 hasta 2022)

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