La familia de Ernesto Rey, un empresario algecireño preso en Rabat desde 2017, reclama al Gobierno español que interceda ante Marruecos, para que lo deje en libertad al encontrarse su proceso suspendido por la crisis del coronavirus y al tratarse de un interno con un cuadro médico vulnerable, ya que es insulinodependiente y asmático.
Ernesto Rey, propietario de Procumar, una empresa importadora de pescado con sede en Algeciras, fue detenido el 23 de marzo de 2017, cuando visitó Marruecos con motivo de una reunión comercial en el Consulado.
Un año antes, la Policía marroquí había interceptado un cargamento de hachís en el interior de uno de sus camiones, pero el asunto parecía resuelto tras varios trámites llevados a cabo por los empleados de la empresa en Marruecos, aunque el 23 de marzo de 2017, Rey fue detenido nada más pisar el país vecino.
Su proceso estaba pendiente de una apelación, que concluía a finales de marzo de este año. Sin embargo, la crisis del coronavirus ha dejado en el aire la resolución y al empresario algecireño en la cárcel.
Su suegro, Carlos Gallego, asegura que tienen que enviarle dinero para que coma por las malas condiciones de la prisión y que su estado de salud es muy delicado, ya que ha tenido que ser ingresado en un hospital marroquí en tres ocasiones, por lo que solicita la intercesión del Gobierno español.
