La Ministra de Exteriores, Arancha González Laya ha visitado el Campo de Gibraltar para cumplir con el compromiso adquirido con los alcaldes de la comarca. La visita ha durado dos días y en el primero ha visitado La Línea y a su Alcalde donde ha analizado la aplicación de los memorandos con el Reino Unido sobre Gibraltar.
El segundo día trataba de la reunión en la Mancomunidad de Municipios con el Presidente de la misma y los ocho alcaldes del Campo de Gibraltar en la que de manera general les han hecho las reclamaciones pendientes de la comarca, pero nada concreto porque, realmente, ha sido una visita mediática en la que la sorpresa ha sido la reunión de la Ministra con el Ministro Principal de Gibraltar, Fabián Picardo. Reunión que no estaba incluida en la agenda oficial de la visita pero que, indudablemente, estaba totalmente preparada. Así que se ha llevado a cabo con nocturnidad y alevosía. Han querido hacer ver que ha sido una reunión fortuita , vamos que Picardo pasaba por allí y se encontró a la Ministra.
Al final, esta reunión se ha llevado el protagonismo de la visita y los problemas de la comarca han quedado relegados a un lugar secundario que ni siquiera ha tenido repercusión alguna.
El caso es que no entiendo el porqué el Gobierno ha actuado de esta manera , tomándonos por idiotas y con un encuentro que no se encontraba ni en la agenda pero que estaba comprometido.
No veo mal que se reúnan, siempre es bueno, se conserva el status quo y punto. No hay que darle más vueltas ni buscar nada extraño. Pero sin tomadura de pelo, sin quitar el protagonismo que deberían haber tenido nuestros alcaldes. Y, además, si Picardo visita Algeciras, lo lógico es que lo sepa el Alcalde. Y no costaba ningún trabajo hacerlo bien.
En cuanto a la protesta del PP y llevarla a un Pleno al Congreso, deberíamos ir a lo práctico y pedir ese Pleno para que se hable y se exija la conexión ferroviaria Algeciras-Bobadilla y no perdernos en temas que no conducen a nada.
