*24 contenedores quemados, módulos de playas, una torre de vigilancia y el almacén de la delegación de Playas, además de desperfectos en rotondas, son inicialmete algunas de las incidencias registradas
*Juan Franco ha reiterado el trasfondo social de acontecimientos como los vividos ayer en el barrio de La Atunara tras el fallecimiento de dos personas en el litoral de levante cuando pilotaban una embarcación*
*El alcalde demanda la implicación de las administraciones supramunicipales para evitar que se repitan incidentes como los ocurridos ayer en La Atunara
Esta mañana se ha celebrado reunión urgente de equipo de gobierno , y posteriormente una junta de portavoces, para analizar la situación generada a consecuencia de los incidentes en La Atunara.
A nivel municipal se continúa realizando balance de los daños ocasionados tanto en la tarde como durante la noche y la madrugada. Veinticuatro contenedores quemados, 14 de ellos en la propia barriada y 10 en distintos puntos de la ciudad, el incendio del antiguo edificio del restaurante La Marina, cerrado desde hace tiempo, una torre de vigilancia y módulos de madera en la playa, destrozo de varias rotondas y la quema de las instalaciones de una nave de la delegación municipal de Playas, son parte de los daños estimados en una fase preliminar, a la espera de evaluar el total de desperfectos.
El alcalde ha confirmado que desde la misma tarde de ayer se está recopilando el nivel de incidencias, con la implicación directa del concejal de Mantenimiento Urbano y Playas, Rafael León. Sobre la persistencia de los incidentes, ha confirmado que desde lo ocurrido en la noche de ayer, paulatinamente se fueron calmando los ánimos con una situación “entre comillas” tranquila, con incendio de contenedores en distintos puntos de la ciudad a lo largo de la madrugada.
Para Juan Franco, la injustificada explosión de la barriada refleja un estado social “que no se está atendiendo por parte de las administraciones supramunicipales”. En este orden de cosas, ha argumentado la situación que vive la ciudad desde el punto de vista del desempleo, la mayor tasa a nivel nacional, con un 80% de paro juvenil en La Atunara, la cercanía con Marruecos y el tráfico de hachís desde este territorio, hecho que unido a la carencia de actuaciones de índole social son un caldo de cultivo para incidentes como los citados.
El alcalde ha unido a todo lo anterior la presión policial ejercida en los últimos tiempos, manifestando su absoluto respaldo a las fuerzas y cuerpos de seguridad para que continúen actuando. “Este hecho genera que el “modus vivendi” de una parte de la población se venga abajo y acaben estallando acontecimientos como los vividos ayer”
