Los alumnos de la Escuela de Música de la coordinadora contra la droga Barrio Vivo de La Piñera Marcos Ruiz, de nivel 1 de piano e Isabella Rivillas, infantil, también de piano, han obtenido sendos primeros premios en el Festival de Gibraltar para Jóvenes Músicos Gibfym, que se ha venido celebrando esta semana. Además, otras dos alumnas, Meritxell Ares, en la categoría de juvenil (8/12 años) y Eva Rozniuk, en la de principiantes de piano, consiguieron dos terceros puestos. La Escuela había presentado un total de seis alumnos a esta importante cita en la que han participado en total cuatrocientos jóvenes. Los otros participantes han sido Malak Anotar, del nivel 4 de piano y Denis Ruiz, del nivel 1 de piano.
“Estamos muy contentos con este magnífico resultado en una convocatoria que año tras año, desde 2005 en que se creó, se ha ido consolidando”, ha señalado Domingo Gutiérrez, profesor voluntario de violonchelo. En este festival, abierto a niños y jóvenes de entre cuatro y ocho años, tienen cabida la práctica totalidad de los instrumentos, de orquesta, música de cámara y canto.
El Gibfym Festival de Gibraltar tiene como objetivo “proporcionar un ambiente amigable donde los jóvenes puedan actuar”, según señala sus bases. Los organizadores invitan a seis artistas locales y otros seis internacionales a actuar y competir por las becas de Músico Joven Local del año y Mejor Músico Internacional
Domingo Gutiérrez ha destacado el importante peso que ha tenido a lo largo de estos seis años de vida la Escuela de Música que gestiona Barrio Vivo de La Piñera. Allí se creó originariamente con el objetivo de “eliminar la desigualdad social, que es el principal motivo que impide el acceso a las ofertas culturales. Hacer crecer a los alumnos como personas a través de la música”, ha indicado el profesor de piano y uno de los responsables de la gestión de este centro, que tiene como sede la parroquia del Espíritu Santo de esta barriada del sur de Algeciras, que titula Pedro Gómez.
El profesor de violonchelo ha añadido que, sin embargo, “descubrimos que en la periferia hay mucho talento y hay alumnos que se han dado cuenta de que además de disfrutar de la música, se les abre una puerta a una posible oferta laboral”. De hecho, un total de siete antiguos alumnos de esta Escuela están actualmente formándose en el Conservatorio, estudiando incluso uno de ellos en el nivel profesional.
La Escuela de Música, y muy concretamente su profesora de piano, Anna Chirova, se siente muy satisfecha de que el fin originario de “ocupar un espacio de tiempo en la vida de los alumnos se ha convertido en una oportunidad que están sabiendo aprovechar”. Actualmente estudian en ella un total de cuarenta alumnos. Algunos de ellos “con ciertos problemas de aprendizaje en la conducta, son precisamente quienes más beneficios están obteniendo de las enseñanzas musicales y han demostrado un mayor interés”, ha incidido Gutiérrez, quien además se ha referido a la implicación de los propios padres.
Domingo Gutiérrez ha incidido en la excelente respuesta de las alumnas y alumnos, destacando como mensaje principal que “lo que queremos transmitirles es, ante todo, seguridad y que se conviertan en personas empáticas y orgullosas de sí mismas, y creo que lo estamos consiguiendo”. La Escuela de Música es una realidad gracias a la iniciativa de la coordinadora contra la droga Barrio Vivo, y muy especialmente a la labor de su trabajadora social. Esta actuación está subvencionada por la Diputación Provincial de Cádiz y cuenta con el apoyo municipal.
