En el mes de Octubre de 2016 y en el seno de la Mancomunidad del Campo de Gibraltar, los siete alcaldes de la comarca y el presidente de dicho organismo alcanzaban un acuerdo por unanimidad, para solicitar de los gobiernos central y autonómico una serie de medidas que contribuyesen al desarrollo de nuestra comarca.
Entre las más novedosas, sin duda se encontraba la petición de un Estatuto Fiscal para la comarca. Ni tan siquiera se pretendía, como explicaba el entonces presidente Luis Ángel Fernández, de igualarnos con los beneficios fiscales de que gozan Ceuta y Melilla, pero era necesario reducir los tipos impositivos en los impuestos de la renta y sociedades y al mismo tiempo bonificar a los funcionarios estatales qué, cómo es sabido, suelen pasar el tiempo mínimo necesario en sus destinos en el Campo de Gibraltar, perjudicando en muchos casos la eficacia de los servicios que prestan por el exceso de rotaciones.
La medida estaba más que justificada, con un paraíso fiscal cerca como es el de Gibraltar y ante la próxima salida de Europa del Reino Unido, una fiscalidad adecuada sin duda favorecería la implantación de empresas domiciliadas en la roca cuya operativa se desarrolla en su mayor parte en países pertenecientes a la Unión Europea como es el caso de las empresas de juego “on line”.
Obviamente esta medida todavía no se ha puesto en marcha y aun así los datos de empleo en el Campo de Gibraltar han seguido mejorando. De 35.900 parados que teníamos en Septiembre de 2015, hemos pasado a 29.260 en Septiembre de 2019, 6.640 parados menos en los últimos cuatro años, aunque nuestra tasa de paro sigue siendo muy alta y la temporalidad en el empleo un problema endémico de difícil solución.
No obstante el anuncio de inversiones en nuestra comarca continúa, los 1.000 millones del proyecto de Fondo de Barril de Cepsa, la nueva macrotienda de Bricomart en Palmones o la empresa de juego on line en el término de San Roque, son iniciativas que irán en beneficio de la economía comarcal que con un tren de altas prestaciones Algeciras-Antequera o un Estatuto Fiscal podría acercarse a cifras de paro homologables con el conjunto de la nación.
Por eso es saludable propuestas como la de Pablo Casado de conceder al Campo de Gibraltar un Estatuto Fiscal similar al de Ceuta y Melilla y aunque no dejan de ser promesas electorales, ojalá todos los partidos políticos se sumasen y de una vez por todas se convirtiese en una realidad que es lo que desean los ciudadanos y las empresas de esta comarca.
