*El trasfondo de este suceso parece estar relacionado con una tema de drogas
De nuevo en la cárcel de Botafuegos – Algeciras, intento de suicidio por ahorcamiento de un interno, que se logra evitar gracias a la intervención y rapidez de actuación tanto de Funcionarios de Vigilancia como de los Servicios Médicos.
Este martes, sobre las 19 h, momento del reparto de la cena, el Funcionario de servicio observa como el interno B.M.F., se encuentra suspendido de los barrotes de la ventana, utilizando un jersey anudado a su cuello. Con la ayuda de otros compañeros logran descolgarlo y de inmediato se comunica a los Servicios Médicos y al responsable de la Seguridad Interior; finalmente el equipo médico logra reanimarlo, siendo trasladado a la Enfemería de la prisión.
Tras las indagaciones oportunas, se conoce que esa misma mañana el citado interno, junto con otro compañero de reclusión, agredieron a un tercer interno que había comunicado con la familia el dia anterior. El trasfondo parece estar está relacionado con tema de drogas.
Ante tantas, tan diversas y complejas situaciones comprometidas que se dan en el interior de las prisiones como agresiones, peleas, suicidios, incendios, sobredosis, incautaciones de drogas, patologías mentales, es obligatorio e imprescindible que la Administración Penitenciaria ponga a disposición de “Todos sus trabajadores una formación continua y universal, así como los Recursos Humanos necesarios” con la única finalidad de dar la respuesta adecuada a cada situación, argumentan desde Acaip-UGT.
Ni la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, ni el Ministro del Interior pueden ni deben permanecer ajenos a la multitud de problemas actuales existentes en las cárceles españolas, solo ponen de manifiesto su dejadez e incapacidad para gestionar las prisiones, obviando la tramitación de la Ley de Cuerpos Penitenciarios que actualmente tienen encima de la mesa y siendo el menosprecio a sus propios trabajadores y la callada, la respuesta empleada.
Desde el Sindicato Acaip – Ugt, exteriorizar la gran profesionalidad de la que hacemos gala a diario, como en este caso en el que un interno intenta acabar con su propia vida y se logra evitar gracias a la rápida y eficaz intervención de los trabajadores penitenciarios.
