*Los estrictos protocolos de Sanidad Exterior con el Puerto de Algeciras obligan a los exportadores a enviar sus mercancias por otros puertos españoles y portugueses donde interpretan las normas de forma diferente
*En este próximo semestre, solo de piña, yuca y productos latinoamericanos se estiman pérdidas de más de 4.000 contenedores, sin mencionar otros productos -difíciles de cuantificar- que también serán afectados por la alarma creada con respecto al Puerto de Algeciras
Hace tres días se inició el proceso de destrucción de todas las mercancías deterioradas debido al bloqueo ordenado por Sanidad Exterior en el recinto portuario del puerto de Algeciras, todo a tenor de una estricta y particular aplicación sobre la normativa de aditivos.
Toda esta crisis, como ya anunció la asiciación de transitarios ATEIA OLTRA, ha derivado en un desvío masivo a otros puertos nacionales y europeos de estos mismos productos, cuyo paso se esta realizando con «total normalidad», ya que los protocolos de actuación de sanidad exterior, difieren totalmente de los prescritos aquí en Algeciras.
Esta sangrante discriminación es terrible, pero es peor aún cuando estamos viendo, con total desolación, como los puertos de Vigo y Tarragona, en España y Sines y Setubal en Portugal, se han convertido en los destinos favoritos para los importadores, por todas las facilidades que están prestando a estos tráficos.
Los desvíos de esta mercancías ya afecta a la estabilidad laboral
Ya se ha desviado, gran parte del volumen previsto para este semestre venidero, solo de piña, yuca y productos latinoamericanos que se ha visto perjudicados por las actuaciones en nuestro puerto, estamos hablando de unos 4.000 contenedores que ya hemos perdido. Esto sin tener en cuenta las campañas de productos de otros orígenes que se han alarmado y que casi seguro tampoco vendrán.
Por lo pronto, ATEIA OLTRA ha notificado la cancelación de contratos temporales de los trabajadores de refuerzo de esas campañas hortofrutícolas y temen que afecte a la estabilidad de sus plantillas fijas.
Desde la asociación de transitarios (ATEIA OLTRA) se preguntan cómo puede ser que una normativa vigente en el ámbito de la unión europea se aplique de forma diferente, según el país en cuestión, pero lo incomprensible, terrible y desolador es que el trato a las mercancías sea distinto dentro del mismo país.
En estos momentos, no se conoce aún el alcance del daño que se ha infligido a la comunidad portuaria, al margen de las perdidas económicas ocasionadas a todo el sector, con el coste extraordinario que suponen las destrucciones y todo lo que conlleva esto.
Según ATEIA, al demérito que han sufrido las mercancías que han podido pasar por nuestra frontera de Algeciras, hay que sumar los tiempos de demoras y la alarma creada, que ha obligado a los importadores a renegociar a la baja los precios de venta por la presiones recibidas por las grandes superficies, por entender que ya no estaban en las condiciones óptimas que exige el mercado, en cuanto a frescura y estado.
«Lo peor es no saber cuánto tiempo va a durar esta desconfianza a los productos que transitan por nuestro puerto, y hasta cuándo vamos a sufrir esta lacra que se ha asentado en nuestra imagen exterior». Nos queda una ardua tarea para intentar que nuestro puerto se sitúe donde le corresponde, eso si no aparece otro frente que nos golpee de nuevo, aseveraba el presidente de los transitarios, Manuel Cózar.
«Todo esto solo nos confirma que está claro que existen intereses en contra de nuestro desarrollo como puerto y sobre todo como comarca. Seguiremos luchando para que no lo consigan», concluyó el presidente de ATEIA OLTRA.
