Tras ocho meses de obras, el emblemático Parque María Cristina ha reabierto sus puertas al pueblo algecireño, causando por lo general una grandísima impresión para todos aquellos que ya han podido visitarlo. Una reforma que no estuvo exenta de polémica y que provocó cierta confrontación política entre el equipo de gobierno y la oposición.
La reforma se inició con la pavimentación de 8.650 metros cuadrados de su superficie con pavimento continuo natural estabilizado de 6 y 12 centímetros de espesor. También se ha procedido la reforma completa de los aseos, con nuevos inodoros, urinarios, lavabos y alicatados, así como la carpintería metálica.
Por otro lado, han sido renovados 51 faroles a través del cambio del sistema de iluminación a LED, y se han instalado para la iluminación ornamental 56 focos RGBW, que proporcionan toda la gama de colores y de blancos, dando mayor énfasis a la glorieta central del parque y a la galería formada por las copas de los plátanos, y que además se pueden tematizar en conciertos y eventos.
El parque cuenta con 7 fuentes de agua potable y 35 fuentes ornamentales realizadas en acero Cortén con chorro de aguanieve. 12 de estas son redondas y se ubicarán en los parterres que dan a Capitán Ontañón y Blas Infante; y 23 son cuadradas y estarán ubicadas en el camino central, mimetizadas con la vegetación dentro de los parterres. Todas están provistas de iluminación LED en su interior, con lo cual se ilumina su chorro.
Han sido aportados 1.455 metros cúbicos de tierra vegetal, con un 15 por ciento de mantillo incorporado, con la que se ha modelado el terreno de los parterres mejorando así su materia orgánica.
Este proyecto supone una mejora estética para el histórico recinto, además de una mejora también de seguridad y medioambiental de una de las zonas verdes más importantes de la ciudad.