*Los dos perros causantes de la agresión eran pastores alemanes que iban con correa y tenían su documentación en regla aunque no portaban el obligatorio bozal
* Las multas por incumplir la obligación de no llevar bozal pueden llegar a los 500 euros sin menoscabo de las reclamaciones que pueda formular el propietario del perro agredido y muerto y el otro ciudadano herido en la mano
Agentes de la Unidad de Seguridad y Convivencia de la Policía Local de Algeciras (USEC) han intervenido en el barrio de Pescadores tras el ataque de dos perros de raza pastor alemán, en el que uno de ellos causó la muerte de un tercer can, de raza chihuahua, mientras otro mordía en la mano al propietario de un cuarto animal, según ha informado el teniente de alcalde delegado de Seguridad Ciudadana, Jacinto Muñoz.
Los hechos se produjeron cuando un vecino paseaba por la calle con dos pastores alemanes, llevándolos amarrados con la correa pero sin bozal y perdió el control de uno de ellos, que consiguió escaparse. El animal atacó al chihuahua de otro vecino, causándole heridas que provocaron la muerte del perro de manera casi instantanea.
El segundo pastor alemán también se escapó del control de su dueño, iniciando el ataque contra un cuarto perro, cuyo propietario, al cogerlo en brazos sufrió una mordedura en la mano por parte del pastor alemán.
La patrulla de la USEC comprobó la correcta identificación mediante microchip de los animales implicados y si todos disponían de las vacunas obligatorias, denunciando al propietario de los dos pastores alemanes que protagonizaron el ataque por llevar a sus perros sin bozal. Las multas por cada una de estas infracciones pueden llegar a los 500 euros.
Los agentes informaron además a los vecinos perjudicados sobre cómo formular las reclamaciones por los daños y las lesiones sufridos.
Desde la Policía Local se recuerda que todos los perros deben ir sujetos con correa en los espacios públicos, salvo zonas especialmente habilitadas, como los «pipi-can» o parques caninos. y si el animal pesa más de 20 kilos, es también obligatorio el uso del bozal. Además, su identificación mediante microchip es obligatoria, así como la vacuna de la rabia, a partir de los tres meses, al igual que para los gatos y hurones.
Muñoz ha recordado que la normativa nacional contempla que cualquier perro puede adquirir la condición de «potencialmente peligroso» con independencia de su raza, siempre que protagonice agresiones a personas o a otros animales, por lo que es conveniente poner estos hechos en conocimiento de la Policía Local cada vez que ocurran, a fin de que queden registrados.
