Ecologistas vuelven a denunciar un vertido de fecales, en esta ocasión en San Roque, concretamente en la zona conocida como los «pisos del cerro», en la barriada de la Paz.
Desde el viernes pasado el mal olor y la insalubridad que aporta a la zona es preocupante.
La descarga o fuga de aguas residuales domésticas, industriales, agrícolas y pecuarias sin tratamiento provoca la contaminación de los cuerpos de agua receptores disminuyendo la calidad de las aguas superficiales y subterráneas, poniendo en riesgo la salud de la población y la integridad de los ecosistemas.
Los vertidos de las aguas cloacales de las viviendas y los originados por la enorme cantidad de actividades económicas e industriales contienen organismos patógenos y otros contaminantes que son causantes de múltiples enfermedades. Alrededor de 3,4 millones de personas mueren cada año por afecciones asociadas a la presencia de residuos humanos en el agua como el cólera, la fiebre tifoidea, la hepatitis infecciosa, la poliomielitis, la criptosporidiosis, la ascariasis y las enfermedades diarreicas.
Desgraciadamente no es nuevo en el Campo de Gibraltar este tipo de situaciones. Averías, fugas o el mal estado de las cañerías deben de estar en la lista de prioridades de los ayuntamientos y administraciones correspondientes.