Seguimos mal, hoy Andalucía está ya en 254 contagios por cada cien mil habitantes lo que significa que hemos entrado de lleno en ALTO RIESGO, pero seguimos sin aprender.
Desgraciadamente siguen muriendo nuestros seres queridos, otros enferman y todos padeciendo esta pandemia de una u otra manera y que como continúe así nos va a arruinar a todos física, síquica y económicamente. A la fatiga pandémica se ha unido el “Covid persistente” (Las secuelas físicas que deja a muchas personas este virus durante muchos meses). Sabemos que para frenar o eliminar este virus, la única solución son las vacunas (Algún día, algunos de estos listos que salen a diario en los medios tendría que explicarnos como China fue capaz de salir de la pandemia antes de las vacunas) pero estas o no llegan o llegan pocas y , por tanto, el problema sigue ahí.
Mientras, la recomendación médica sigue siendo la de siempre , la de evitar contactos, reuniones y concentraciones, es decir evitar estar juntos. Sin embargo, hay una pequeña parte de dirigentes políticos, económicos y sociales, que pretenden continuar con sus ideas, con sus reuniones, sus actos y encuentros como si no ocurriera nada. Ellos lo justifican diciendo que se ajustan a las normas anti-Covid, es decir, instalando un aparato de gel higienizante en la puerta de entrada, unas señales marcando las distancias de seguridad, que, por supuesto, no se pueden cumplir cuando hay una aglomeración de personas y la colocación de mascarillas que normalmente ya están más que caducadas y por tanto su efectividad es más que dudosa. Pero a ellos les da igual, estos responsables de la política, de la empresa y de otras asociaciones o fundaciones, siguen organizando sucedáneos de feria, de mercadillos, de desfiles, exposiciones o conciertos. Por favor, ahora no toca, por muchas ganas de feria y de juerga que se tenga, ahora es el momento de distanciarnos, de aislarnos para poder normalizar y disfrutar el mañana.
Alguien dijo que «en muchos casos, hacemos por vanidad o disfrute más de lo que deberíamos hacer por deber», ahora todos lo que tenemos que hacer es cumplir con nuestro deber.
