*El centro penitenciario ya ha solicitado el traslado a otra prisión más acorde a su comportamiento penitenciario
De nuevo un interno, que disfrutó de un permiso de salida, aprovecha el contacto en el exterior y a la vuelta del mismo trae oculto en el interior de su cuerpo sustancias prohibidas detectadas por la Unidad Canina del Centro Penitenciario. Tras una intervención radiológica se le intervienen 4 bellotas de hachís con un peso de 100 gr y 89 pastillas.
Se trata de un interno de 29 años de edad, de nacionalidad española, con amplia trayectoria delictiva y con una condena de más de 12 años por diferentes delitos: hurto, robo, apropiación indebida, receptación; y múltiples sanciones penitenciarias dentro de prisión: agresión a otro interno, tenencia de material prohibido, resistencia pasiva a cumplir órdenes, etc.
Las causas más comunes de fallecimiento en las prisiones españolas son el suicidio y la sobredosis, por ello la legislación penitenciaria prohíbe todo aquello que pueda ir contra la vida, la salud o la integridad física del interno. A modo de ejemplo, están prohibidas las drogas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, salvo prescripción facultativa.
El Sindicato ACAIP hizo un estudio de las formas de entrada de sustancias tóxicas al interior de la prisión cuyo resultado fue que en el 55% de los casos lo introducía el propio interno aprovechando el regreso de un permiso de salida, el 38% con motivo del disfrute de las comunicaciones de internos con amigos, familiares y allegados y el 7% restante ocultos en los paquetes de entrada de ropa.
Actualmente hay que sumar un nuevo método de introducción de material prohibido como es el empleo de drones y por el que el Sindicato ACAIP ha interpuesto multitud de quejas y denuncias para que proteja el espacio aéreo de Botafuegos, pero por el que el actual Secretario General de prisiones Ángel Luis Ortiz no ha mostrado ningún tipo de interés.